- Elementos como la tecnología, la distribución estratégica de las tiendas y el capital humano serían factores clave para lograr el éxito de este tipo de compras digitales.
La industria del delivery ha experimentado relevantes cambios en los últimos años, sobre todo en lo relacionado a tiempos de entrega y satisfacción del usuario. Según un estudio levantado por la consultora Artool, más del 80% de los consumidores en Chile aprecia recibir sus compras online en 10 minutos o menos. Un dato que demuestra cómo el Quick Commerce ha ganado cada vez más adeptos en el país, consolidando las categorías de entregas ultra rápidas como una de las más valoradas entre los servicios de delivery.
En este panorama, un ejemplo contundente lo aporta Rappi, plataforma pionera en el desarrollo del Quick Commerce en el país. Hace un año, la compañía impulsó este nicho de mercado iniciando las operaciones de su vertical Turbo, categoría que entrega productos en diez minutos o menos, y que funciona en comunas del Gran Santiago y Viña del Mar. La categoría ha alcanzado una importante adopción de los usuarios de la aplicación, creciendo mes a mes por sobre un 27% en la cantidad de pedidos realizados.
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Para Fernando de Pablo, gerente general de Rappi en Chile, el auge de esta vertical de negocios respondería a que la compañía ha incorporado tres elementos indispensables para el éxito del Quick Commerce. “El primero de ellos tiene relación con la tecnología, pues es la clave que permite reducir al mínimo los tiempos de envío y recepción de las órdenes a las tiendas, al tiempo que permite interactuar de mejor manera con las plataformas, sincronizar aplicaciones y desarrollar una gestión automática y en tiempo real del stock, de manera tal que todos los productos visibles en la “pantalla” del consumidor estén disponibles en la tienda”, comenta en alusión a la inversión tecnológica que la multivertical ha realizado para potenciar este servicio.
De acuerdo a de Pablo, lo anterior se puede llevar a cabo generando un sistema de aplicaciones interconectadas para que funcione casi automáticamente, o buscando otras opciones como plataformas que integren toda la gama de soluciones, desde el control de stock hasta la logística de última milla.
En segundo lugar, el ejecutivo destaca la necesidad de “una distribución territorial estratégica de las tiendas. Sean locales con atención a público o Dark Stores, deben contar con una correcta organización interna, con el objetivo de agilizar en milésimas de segundos la preparación de los productos”.
Por último, el capital humano detrás de cada proceso es otro de los elementos sustantivos para el gerente. “Es indispensable que el personal esté totalmente capacitado para llevar a cabo todas las tareas del proceso de venta. Quienes seleccionan los productos y preparan el envío, quienes se encargan de los sistemas para configurar todas las herramientas y quienes reparten, deben tener plena claridad de la operativa y conocer detalladamente el sistema de entrega, para cumplir con los tiempos estimados”.
La nueva modalidad de compra y despacho está desafiando a las compañías a adaptarse a las necesidades cambiantes de las y los consumidores, ofreciéndoles funcionalidades que les hagan la vida más sencilla. De esta manera, como reflexiona Fernando de Pablo, solo las compañías que “que abracen la agilidad y la excelencia en el servicio lograrán destacarse y seguir revolucionando el comercio electrónico”.
