Isidro Pereda, gerente proyecto ReSimple-Gransic en conformación, comentó los pasos que se deben dar en economía circular.
La Región del Biobío apunta a ser el primer gran sistema de gestión colectivo de residuos de envases y embalajes, sobre todo por las potencialidades en materia de reciclaje que establece la Ley REP (Responsabilidad Extendida del Productor y Fomento al Reciclaje), que entrará en vigor en 2023.
Para ello se reunieron en la zona empresas de la región, centros de investigación y ReSimple, entidad creada al alero de la Asociación de Alimentos y Bebidas A.G. (AB Chile), que agrupa a 25 grandes empresas de rubros como alimentos, bebidas (analcohólicas y alcohólicas), viñas, aseo para el hogar, tabacos, supermercados, tiendas por departamento y cosméticos.
El gobernador regional del Biobío, Rodrigo Díaz, valoró la instancia y anunció que desde el Gobierno Regional se empujará un plan piloto que prepare a la región para la Ley REP.
“Qué duda cabe que tenemos un desafío en el cambio climático, que nos impulsa a buscar metodologías colaborativas. Una de las medidas que queremos implementar es transformarnos en líder en reciclaje. Hay una ley, la Ley REP, que empieza a implementarse en el país en 2023 y que nos da la oportunidad para desarrollar, desde la Región del Biobío, un programa piloto en materia de reciclaje que nos permita prepararnos de la mejor manera para recolectar, procesar y reciclar envases y embalajes que se utilicen”, afirmó.
Isidro Pereda, gerente proyecto ReSimple-Gransic en conformación, quien participó en la Mesa de Economía Circular organizada por la Gobernación Regional de la región del Biobío y la Corporación Desarrolla Biobío, comentó a TradeNews.cl, que “estamos a menos de 9 meses del primer hito, donde los productores deberán informar al Ministerio de Medio Ambiente cuál será el plan de gestión con el cual responderán a la Ley REP”.
Para cumplir con esa obligación, ReSimple Gransic en conformación se encuentra hoy en proceso ante el TDLC (como parte de las etapas de aprobación para la constitución formal) y espera salir aprobado en julio del 2022 con el plan de gestión para responder a las obligaciones de los productores afectos tanto en la categoría domiciliaria, como no domiciliaria.
-Las empresas del Biobío, ¿qué tipo de negocios pueden fomentar?
-Con la implementación de la ley REP se impulsará el desarrollo de mercados en torno al reciclaje, que permitan dar cumplimiento a las metas y obligaciones. En ese orden, las empresas de la Región podrán tener oportunidades de negocio en el uso de materiales reciclados, servicios de recolección de residuos y otros que puedan aportar en innovación para cumplir con los desafíos planteados en el decreto supremo de metas y obligaciones.
-¿La clave son sólo los envases o embalajes?
-El alcance de las metas y obligaciones de la ley consideran tanto a los envases como a los embalajes. Por lo tanto, todos los productores que comercialicen un producto envasado y/o embalado estarán afectos a cumplir con las metas y obligaciones, además de los incentivos en torno al ecodiseño y fomento a la economía circular planteados como parte de los desafíos de la ley.
-¿Qué pasos debe dar Biobío para convertirse en un hub de reciclaje?
-En el desarrollo de mercados de reciclaje será muy importante generar capacidad en la Región que permita valorizar y demandar material reciclado. En consecuencia, la región puede apuntar a manejar sus residuos sin buscar soluciones en otras regiones.
-Por lo que vio, ¿hay voluntad de las empresas por el hub en Biobío?
-La voluntad se presentará en la medida que las empresas encuentren una oportunidad atractiva de negocios. En ese escenario, ReSimple jugará un rol de articulación que dará a conocer la necesidad de inversiones, innovación y otros, que deberán ser cubiertas por las empresas, para lograr el cumplimiento de los desafíos de la ley.
-¿Qué opciones existen para levantar una planta de tratamiento de residuos en el Biobío?
-Las opciones se irán impulsando en la medida que exista un modelo que capture el interés de inversionistas en la región, considerando el volumen y densidad de la población y también, considerando la ubicación estratégica como punto intermedio entre la Región Metropolitana y el sur de Chile.
-En el norte hay un problema con la ropa en el desierto. ¿Existe un política por el reciclaje en el país?
-Sí, pero aún falta para que se ejecuten acciones tangibles. Hace un par de meses la ministra del Medio Ambiente anunció que se incluiría textiles como parte de los productos prioritarios recogidos en el marco de la Ley REP. En consecuencia, falta que se trabaje en un reglamento que defina el alcance, metas y modalidad de acción para que se vea el efecto real. Tal y como ahora estamos cada vez más cerca para envases y embalajes.
-En el fondo en Chile ¿todo es reciclable?
-No todo es reciclable y ahí se encuentra el desafío de la Ley REP, que por medio de un instrumento económico, debe generar los incentivos correctos para empujar el cambio hacia envases más reciclables y desarrollar mercados que los puedan valorizar y demandar para cerrar los círculos en los materiales potenciando una economía circular.
