El enfrentamiento desconocido entre Grupo Patio y Banco Santander

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El conflicto entre Grupo Patio y Banco Santander partió con una demanda por reposición de cierres, pero el acusado apunta a una estrategia para “seguir entorpeciendo el normal desarrollo” de un nuevo mall en Lampa.

Según publicó df.cl, la disputa partió con una denuncia por un muro medianero, pero va sumando nuevas artistas. En marzo de este año, el grupo Patio -ligado a la familia Jalaff, Paola y Gabriela Luksic y Eduardo Elberg- demandó al Banco Santander por supuestamente demoler un antiguo cerco divisorio que separa los terrenos que ambas firmas tienen en la comuna de Lampa.


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Grupo Patio y Banco Santander

La entidad financiera, junto con rechazar la acción judicial, apuntó a una estrategia para “seguir entorpeciendo el normal desarrollo” de un nuevo mall que se construye a pocos metros del centro comercial Valle Grande de propiedad de Patio.

El conflicto, según el grupo Patio, partió en enero de este año, cuando “de forma abrupta, unilateral, intempestiva y sin título alguno que lo autorizase”, los demandados demolieron un antiguo cerco divisorio existente entre los inmuebles que las sociedades tienen en el sector de Avenida la Montaña de Lampa.

El de propiedad de Patio se encuentra sin uso, mientras que en el de su vecino se construye un centro comercial vecinal.

“Los demandados se encuentran desarrollando un proyecto de strip center, supermercado y estación de servicio en el predio colindante al de nuestra representada”, señalaron los abogados de Patio. “El permiso de edificación obtenido por los demandados no los autoriza para demoler un muro divisorio y menos para afectar el derecho de propiedad que la recurrente tiene sobre la servidumbre de medianería de que es titular”, añadieron.

Además, se señaló que, luego que trabajadores de Patio llegaran al inmueble para constatar la destrucción del muro, “las demandadas procedieron unilateralmente a reemplazarlo en tiempo récord, sin autorización de nuestra representada, por uno nuevo, cuyo trazado es distinto al anterior, puesto que se adentra en el predio de nuestra representada”.

«Actitud confrontacional”

El grupo Patio desistió de su demanda en contra de Molina Morel Inmobiliaria y Constructora. Ésta había señalado que vendió el inmueble en 2021.

La demanda sí se mantuvo en contra de la entidad financiera, que respondió en abril pasado. “Si el predio en cuestión figura inscrito a nombre del Banco Santander Chile, ello es dentro del marco de una operación de leasing, pero mi representada nunca ha detentado materialmente el inmueble”, dijo la sociedad, la cual insistió que carece de legitimación pasiva frente a la acción judicial, por lo que solicitó a la justicia rechazar la demanda.

En el siguiente punto, dijo que el grupo Patio es propietario del sitio que colinda por el poniente al predio a su nombre, así como también es propietario del centro comercial vecinal con un supermercado Santa Isabel ubicado en la misma cuadra, aproximadamente a 67 metros de donde se construye el nuevo strip center.

“Este centro comercial es actualmente el único que existe en la comunidad Valle Grande. Al contar con esta condición dominante y de exclusividad, Grupo Patio SpA opera con completa libertad y sin competencia, controlando la oferta y condiciones de arriendo en la zona. La incorporación de un nuevo centro comercial al mercado supone un riesgo en dicha condición dominante y controladora, al entrar un segundo actor que agrega oferta”, dijo en su respuesta el Santander.

Luego, afirmó que al momento que su arrendataria (RSM Renta Comercial SpA) ocupó materialmente el predio, se percató de las “condiciones de precariedad” del muro medianero existente, por lo que ésta última se contactó con Patio para llegar a un acuerdo en la forma y procedimiento de reparación de la pared en común.

“No obstante, Grupo Patio SpA expresó que por tratarse de su nueva competencia, no pretendían desarrollar una relación con RSM Renta Comercial SpA, ni prestarles apoyo en ninguna materia. Posteriormente se intentó arrendar este mismo sitio, donde la respuesta fue la misma: el sitio se arrienda, pero en ningún caso a RSM Renta Comercial SpA. Dicho suceso marca un hito de una mala relación y una actitud confrontacional, impuesta por la demandante”, aseguró la entidad financiera.

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Agregó que, dada la mala condición del mentado muro medianero, éste se había derribado en una parte, tras lo cual RSM lo reparó. “Finalizado los trabajos de reparación del muro medianero, a los pocos días se recibió la primera de cuatro visitas de inspectores municipales (…). Se informó que la empresa Grupo Patio SpA había ingresado a la Dirección de Obras Municipales un requerimiento con el fin de paralizar las obras de edificación dentro del predio del Banco Santander Chile, y otro requerimiento para la fiscalización por la modificación de los deslindes comunes”, dijo el banco en su respuesta.

“Lo anterior es de suma importancia, pues manifiesta la intención evidente de generar graves daños y perjuicios, con solicitudes completamente infundadas y cuyas consecuencias pudieron resultar gravísimas. Al ser Grupo Patio SpA expertos en la construcción de centro comerciales vecinales, saben que este tipo de desarrollos sólo son viables por los contratos previos que se sostienen con operadores anclas, donde paralizar las obras de edificación pone en riesgo el cumplimiento de los plazos comprometidos y, con ello, la exposición a enormes multas por retraso, e incluso la resciliación de dichos contratos, pudiendo resultar en la probable quiebra de RSM Renta Comercial SpA”, añadió la institución financiera en su presentación a la justicia, en la cual insistió en que la demanda debe ser rechazada.