Ejecutivos chilenos son los que más han migrado a la Nube en la región

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Uno de los hitos ante la transformación digital apresurada que vivieron muchas empresas fue la adquisición de los servicios cloud, transformándose en una herramienta indispensable para mantener las operaciones a distancia. La migración de los datos a la “nube” se volvió algo común entre las empresas, y así lo ratifican los datos de la investigación “Cloud Outcomes Chile y Latinoamérica” de Accenture, donde los ejecutivos chilenos son, en la región, los que más dicen haber adoptado esta tecnología y forma de trabajo, con un 85% de las preferencias.

El estudio, que incluyó a 240 ejecutivos de Argentina, Colombia, Brasil y México, señaló que las compañías han decidido invertir en nuevos procesos beneficiosos para el desarrollo tecnológico, alcanzando un promedio regional de un 81%, donde Chile supera por cuatro cifras la media latinoamericana. Los resultados llaman la atención comparados con la última encuesta de finales de 2018, año en que el 35% de las empresas había adoptado plenamente los resultados esperados de la nube.


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Un resultado que comparte Javier Balieiro, gerente de Nuevos Negocios TI de Zenta Group, empresa dedicada al desarrollo Cloud y que trabaja con clientes corporativos como Gasco, Grupo Falabella o Arauco, al ver que la adopción de la herramienta se convirtió en una palanca determinante para poder mejorar sus negocios. “En épocas de reducción de personal y presupuestos ajustados, el hecho de apuntar a una migración de nube se transforma en una opción rentable y con varias oportunidades que, desde la perspectiva de ejecutivos chilenos, creo que se entendió muy bien”, explica.

El informe señala que todas las empresas reconocen que la nube proporciona los medios para una variedad de beneficios empresariales: mayor eficiencia de costes, mejores niveles de servicio y mayor velocidad de comercialización, además de permitir modelos de negocio reimaginados y mejorar la resiliencia del negocio.

Desde la experiencia de Baleiro durante 2020, las compañías que adoptaron metodologías cloud pudieron potenciar la innovación, siendo herramientas como la capacidad infinita de cómputo o el machine learning, las que ayudaron a que éstas gestionen nuevas estrategias, y que el mismo estudio respalda que 92% los gerentes ve al cloud como una forma para mitigar la incertidumbre del negocio y disminuir los riesgos.

El gerente de Zenta Group toma el caso del rubro del retail para ver los efectos positivos: “Todo lo que uno normalmente ve, desde ofertas 2×1 hasta compras más baratas de lo normal, es posible a que cuentan con infraestructura en la nube, que les permite analizar los stocks disponibles mucho más rápido que a la competencia. Una alineación tecnológica beneficia a tomar mejores decisiones”.

Los ejecutivos chilenos también expresaron sus preferencias por el tipo de nube que optaron para sus empresas. La mayoría decidió por la cloud pública (45%), mientras que un 38% apostó por la nube privada y sólo un 18% por el modelo híbrido. Rafael Pérez, Chief Digital Officer en e-Digital, empresa tecnológica que trabaja sistemas cloud para clientes corporativos como BancoEstado, Clínica Alemana o McDonalds Brasil, analiza que las preferencias de los ejecutivos se debe a las libertades que entrega contar con un servicio con estándares internacionales, siendo Google, Amazon y Microsoft las opciones más recurrentes.

Pérez señala que elegir una nube pública da más libertad a las compañías y la autogestión por parte del proveedor, quien cuenta con normas internacionales para administrar la nube. A diferencia de su par, el optar por clouds privados significa para el especialista “una serie de trabas de escalabilidad” en caso de ser necesario. “El proveedor que da dicho servicio tiene que dar el entrenamiento interno para administrarlo, lo que hace a los encargados TI de una compañía depender del conocimiento que adquieren de este para mantenerlo. En la nube pública, el proveedor está obligado a tener un entrenamiento vigente y actualizado”, apunta.

Por su parte, Javier Balieiro cree que los ejecutivos prefieren optar por una opción más reconocida, al integrar sistemas en perspectivas locales. “Las nubes privadas tienden finalmente a hacer contratos más cerrados, con tiempos acotados y funcionalidades a cumplir, que no necesariamente tienen la misma flexibilidad contractual y de operación que te ofrece Amazon, Google o Microsoft”.

Barreras de la Nube

Si bien los resultados demuestran que los ejecutivos chilenos identificaron al sistema cloud como una adquisición necesaria para enfrentar el escenario pandémico, el 65% de los consultados afirmó no haber alcanzado plenamente los resultados esperados de la nube. Una situación que en Latinoamérica no fue diferente, ya que en los países partícipes del estudio sólo el 29% está completamente seguro de que las iniciativas de migración a la nube de su organización entregarán el valor esperado en el momento esperado, mientras que el 17% de las organizaciones reportan que siempre o usualmente se encuentran con complicaciones inesperadas durante las iniciativas de migración a la nube.

Fernando Sinagra, director ejecutivo de Cloud para Accenture Hispanoamérica, organización a cargo del estudio, describió que parte de las complejidades para instaurar los sistemas estuvo asociada al cambio del modelo operativo, lo que se grafica en el escaso desarrollo de planes estratégicos al interior de las empresas por parte de los ejecutivos chilenos.

La pandemia encontró a una parte importante de las empresas sin una estrategia clara de Cloud. La mayoría de las compañías en Chile -y el mundo- tenían planes de adopción que tomarían años y, producto de la pandemia, tuvieron que hacerlos en meses, para poder soportar una fuerza laboral mayormente en teletrabajo y operaciones digitales que permitieran mantener el funcionamiento del negocio en tiempos de cuarentena”, enfatiza.

Rafael Pérez de e-Digital asocia la cifra a malas implantaciones, desconocimiento de los ejecutivos a cargo para tomar decisiones, y falta de capacitación de las personas que manejan los sistemas cloud internos, que se vieron enfrentados a una tecnología superior a lo que existía antiguamente. “La implementación y la gestión del cambio tienen que nacer de un buen desarrollo, de la mano de una estrategia digital pensada, por lo menos, a tres años” explica Pérez, asegurando que ocurrió que muchas organizaciones no tenían claro los efectos a corto y largo plazo. “Al no estar definido y colocar el sistema de forma impositiva, probablemente no iba a dar el resultado, porque en rigor se necesitaban otros procesos”, manifiesta.

Pese a los problemas enfrentados, Fernando Sinagra, de Accenture, asegura que un viaje inteligente hacia la nube necesita equilibrar “velocidad y valor”. Aunque no hay un enfoque único para cada rubro, las empresa debe comenzar definiendo el valor que espera capturar, mapeando el viaje y determinando cómo el sistema cloud será una palanca para la estrategia y los principales objetivos de estos.

A su vez, mientras 2020 fue el año de una adopción explosiva de Cloud entre las empresas, el 2021 será el año en que las organizaciones escalarán sus operaciones en la nube, buscando elementos que entreguen mayor seguridad a sus sistemas, donde los ejecutivos chilenos han comprendido la importancia que tiene la nube para impulsar el crecimiento.