Destrucción de empleo casi generalizada sectorialmente

La tasa de desempleo se ubicó en 10,0% en el trimestre móvil terminado en mayo (Fig. 1), 0,2 pp. por debajo del registro de abril y mejor a lo esperado por el mercado (10,4%). La menor tasa de desempleo respecto del mes previo se explicó por una caída más pronunciada de la fuerza de trabajo (-1,0%) que la observada en el empleo total (-0,8%) (Fig. 2). En ese contexto, podría dar la impresión de que la salud del mercado laboral es mejor. Sin embargo, varios factores podrían estar llevando a que la contratación formal y empleabilidad informal a nivel sectorial no estén mostrando recuperaciones a pesar de que durante mayo la economía se encontraba con mejores niveles de movilidad (las restricciones de movilidad se reimpusieron durante junio).

La fuerte desinversión de fondos previsionales (a la fecha USD50 b.) así como las transferencias directas fiscales a las familias podrían estar impidiendo una recuperación de la participación laboral, especialmente de mujeres. Lo anterior puede transformarse en un problema de mediano plazo en la medida que se pierde especialización y experiencia. No puede descartarse que pudiera existir cierto temor sanitario por parte de algunas personas aún sin sus dos dosis de vacunación, lo que también afectaría la participación laboral. Todo lo anterior ocurre en un contexto donde ha aumentado la demanda por trabajo como se constata en mayores vacantes laborales. Varias empresas han reportado incluso dificultad para llenar cupos de trabajo dando cuenta de una demanda insatisfecha de trabajo.


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Durante el trimestre móvil (marzo-mayo), se destruyeron cerca de 63 mil empleos, acumulando tres trimestres consecutivos de caídas en el empleo total, lo cual sigue aumentando la brecha respecto del nivel previo a la pandemia, que se ubica en cerca de 1,02 millones de empleos (febrero de 2020; Fig. 3). A nivel sectorial, se mantiene la heterogeneidad en la recuperación del empleo, siendo los servicios aún los más rezagados, sin mostrar mejoras relevantes en 2021. Destaca también una mayor debilidad en el margen en sectores como el comercio y manufactura, que muestran destrucción de empleos asalariados más allá de lo estacional (Fig. 4 y 5). En total, se perdieron 62 mil empleos asalariados, de los cuales 52 mil pertenecen al sector privado, ampliando nuevamente la brecha de empleos que resta por recuperar (Fig. 6).

Los empleos informales volvieron a mostrar una leve caída en el trimestre móvil terminado en mayo (-1,2%). La tasa de ocupación informal se ubicó en 26,1%, mostrando una caída respecto al 26,2% del trimestre anterior, aunque un aumento respecto del 23,5% del mismo trimestre del año anterior.