El primer “negocio” de José García González fue fabricar soldados de plomo para después venderlos en colegios cuando tenía apenas ocho años. Una vocación que ya en su adultez comenzó a tomar vuelo con el desarrollo de estructuras para techos y más tarde la fabricación de los equipamientos de almacenaje en las bodegas con máquinas que el mismo diseñaba.
Y con este “espíritu emprendedor e innovador” -como cataloga su nieto Sebastián García-, el empresario fundó Mindugar en octubre de 1970 e ingresó de lleno a la actividad industrial.
Tras décadas de operación, los gestores de la compañía decidieron en 2010 incursionar en el mundo de la automatización de procesos logísticos al advertir el creciente peso del comercio electrónico en distintos países, no obstante, todavía era una realidad lejana de Chile. Desde esa anticipación, Mindugar, se ha venido enfocando en el desarrollo de productos de mayor estándar tecnológico.
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