La polémica sigue instalada. Hace unos días, las marcas Lancome, Urbay Decay y Kiehls, las tres pertenecientes a L’Oréal, promocionaron sus productos a precios increíblemente bajos, en lo que informaron se trató de un error, pues “se mostraron en nuestro sitio web de forma incompleta y errónea”.
Sin embargo, los compradores siguen en a pie firme con su intención de que se respeten los precios informados por la marca, argumentando que son ellos los que deben dar solución a un error que partió, precisamente por sus proveedores.
Dicha voluntad tiene el aval de la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios (Conadecus): “la oferta, desde que se realiza, debe ser respetada (…) aun cuando se trate de un precio que el proveedor diga que es erróneo”, comentó Antonio Olivares, abogado del ente en conversación con 24 horas.
“Las personas siempre pueden reclamar, porque desde que aceptan la oferta, se les debe respetar el precio y se tiene que entregar el producto que se adquirió”, agregó Olivares, indicando además que los pasos a seguir deben ser, contactarse con la empresa y no de no tener una respuesta satisfactoria, apelar a Conadecus y el Sernac.
Precisamente el grupo de 500 personas (apróx) afectadas por el tema, se organizaron a través de redes sociales y anunciaron medidas a través de los entes pertinentes para que se respeten los precios y se haga entrega de los productos: “estamos expectantes porque queremos nuestros productos, queremos hacer valer nuestros derechos de consumidor, no queremos devolución de dinero”, comentó Paulina Contreras, una de las afectadas.
“La primera alternativa siempre es que se entregue el producto que se adquirió (…) No podemos dejar en manos de los consumidores que cada precio que está en el mercados sea el justo, el adecuado y que no esté sujeto a error. El error siempre va a tener que cargar por parte del proveedor”, cerró Olivares.
