Agricultura Regenerativa chilena recibe apoyo de Nestlé e INIA

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La agricultura regenerativa, una práctica emergente que busca no solo producir alimentos más nutritivos sino también combatir el cambio climático, está ganando terreno en Chile. Este enfoque innovador representa un cambio significativo en las prácticas agrícolas tradicionales.

Chile consume cerca de 2,4 millones de toneladas de trigo al año, de las cuales cerca de un 45% se siembra en Chile en las regiones del Maule, Ñuble y La Araucanía.


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Iván González, agricultor del sector de San Fabián en la Región de Ñuble, ha implementado estas prácticas en su campo y explica su transición hacia la agricultura regenerativa. En cereales, la compañía comenzó a trabajar en un piloto de 3 años plazo, junto a cinco de sus proveedores de trigo, de las regiones del Maule, Ñuble y La Araucanía, los que suman en total 125 hectáreas que serán impactadas bajo estas prácticas.

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“La salud y nutrición adecuada del suelo son fundamentales en mi trabajo. Si el suelo no está bien alimentado y cuidado, no producirá los resultados que necesito. Una gestión deficiente del terreno puede llevar a una disminución significativa en la producción, con reducciones que pueden oscilar entre un 40 y un 60%, o incluso a la pérdida total de la cosecha,” dijo González.

Respecto a algunas de las prácticas de agricultura regenerativa que están implementando, González señaló que “Incorporar toda la materia orgánica ha sido clave. Tenemos nuestras propias máquinas y estamos preparándonos para una nueva temporada de siembra, asegurándonos de que todo esté descompuesto y listo para el próximo ciclo de cultivo,” mencionó. Esta práctica evita las quemas.

Richard Marín, Especialista Regional en Servicios Agrícolas de Nestlé, señaló que “Esta transición, aunque conlleva un mayor costo inicial, promete beneficios significativos a largo plazo en términos de tiempo y eficiencia. El desafío principal es demostrar a los agricultores que pueden obtener buenos resultados, reducir costos y disminuir la necesidad de fertilizantes y pesticidas.”

La incorporación de la agricultura de precisión es un aspecto crucial. Esta estrategia implica el uso de tecnologías avanzadas para optimizar el rendimiento y la eficiencia de los recursos. “La combinación de agricultura regenerativa con tecnología de precisión es el gran desafío que enfrentamos ahora. Queremos ser más precisos y eficientes en nuestra producción,” añadió Marín.

Al adoptar estas prácticas, los agricultores no solo mejoran la calidad nutricional de los alimentos, sino que también contribuyen de manera significativa a la lucha contra el cambio climático. La agricultura regenerativa representa una solución innovadora y sostenible, marcando un camino prometedor para el futuro de la agricultura en Chile.

Iván Matus, Ingeniero Agrónomo líder del programa nacional de mejoramiento del Trigo de INIA, enfatizó que “Actualmente, estamos colaborando con cinco productores en un innovador proyecto de agricultura regenerativa enfocado en cereales. Este proyecto, el primero en su tipo, incluye la participación de un productor en la 7.ª Región del Maule, otro en Ñuble y tres en la Región de La Araucanía. Con el apoyo clave de Nestlé, que ha encontrado en este proyecto un aliado estratégico, estamos embarcados en una iniciativa que combina experiencia técnica y visión sostenible. Este proyecto, planeado para una duración inicial de tres años, representa la primera etapa de un esfuerzo más amplio para fomentar prácticas agrícolas regenerativas en Chile.”

“El suelo desempeña un papel fundamental en la agricultura, mucho más allá de ser una simple superficie inerte. Contrario a lo que se podría pensar, el suelo puede ser considerado como un organismo vivo, dada su rica diversidad de microorganismos, bacterias, gusanos y otros elementos que son cruciales para los procesos biológicos. Estos contribuyen esencialmente a la descomposición de la materia orgánica y al aumento de su contenido, además de estabilizar la fertilidad del suelo y la disponibilidad de nutrientes. Estos nutrientes son vitales no solo para el trigo, sino también para otros cultivos que se desarrollan en este entorno,” agregó Matus.

Por lo tanto, el suelo constituye la base de la productividad agrícola. Mejorar la materia orgánica del suelo y estabilizar sus características físico-químicas y microbiológicas son pasos clave para incrementar la productividad. Al enfocarnos en enriquecer y equilibrar estas propiedades del suelo, estamos poniendo las bases para un cultivo más robusto y sostenible.”

Este proyecto acompañará a productores en su transición hacia la agricultura regenerativa con el objetivo de aumentar el potencial de secuestro de carbono y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en el cultivo de cereales, avena y cebada. Cuidado del suelo, uso de biofertilizantes, cultivos de cobertura, son algunas de las prácticas regenerativas que se buscan potenciar.

Richard Marín, Especialista Regional en Servicios Agrícolas de Nestlé, expresó que “La agricultura regenerativa se aborda de manera holística, integrando diversos factores con el objetivo principal de conservar y mejorar la salud del suelo. Este enfoque busca retornar al suelo sus condiciones originales, devolviéndolo en el mismo estado en que fue recibido. En Nestlé, nuestro enfoque se centra en observar e identificar los desafíos específicos para implementar con éxito este proyecto de agricultura regenerativa.

Respecto a la colaboración actual con el INIA, Richard Marín señaló que “buscamos obtener orientaciones claras y realizar evaluaciones detalladas sobre qué prácticas de agricultura regenerativa son aplicables. El INIA nos asesora en la selección de cultivos y prácticas adecuadas según las características de cada zona geográfica en la que operamos. Este proceso nos permite adaptar nuestras estrategias agrícolas para maximizar la eficacia y sostenibilidad en diferentes entornos.”

Actualmente, Nestlé Chile trabaja con 28 agricultores para el abastecimiento de harinas para cereales infantiles, sumando aproximadamente 3.700 hectáreas de cultivo anuales. Estos productores se ubican en las regiones de O’Higgins, del Maule, Ñuble y La Araucanía.

Iván Matus de INIA señaló que “Lo que define a la agricultura regenerativa es su enfoque sistémico, donde diversos componentes interactúan armónicamente. Un elemento clave es el suelo: trabajamos para mejorar su biodiversidad e incrementar la materia orgánica. Un ejemplo concreto es el campo de Iván González, donde se implementa un sistema de rotación de cultivos que enriquece el suelo. No se limita a monocultivos, sino que alterna entre trigo, avena, raps y praderas. Especialmente notables son las praderas, establecidas con especies como leguminosas, que naturalmente aportan nitrógeno al suelo.”

“Esta rotación contribuye a equilibrar y enriquecer continuamente las características del suelo. Además, el entorno también juega un rol crucial. La preservación de bosques nativos, por ejemplo, es fundamental, ya que estos pueden ser fuentes de microorganismos y de insectos beneficiosos, que a su vez impactan positivamente en los cultivos,” agregó Matus.

En resumen, este enfoque no solo mejora la calidad del suelo y de los cultivos, sino que también deja un residuo beneficioso, resultado de las prácticas del año anterior, demostrando la efectividad y sostenibilidad de este sistema productivo.

Las lecherías transitan hacia un sistema agroalimentario regenerativo

En lecherías, Nestlé Chile está transitando hacia un sistema agroalimentario regenerativo junto a 550 productores de leche fresca, de los cuales cerca de 300 se han comprometido con este modelo. De ellos tres productores están avanzando para convertirse en Granjas Net Zero o cero emisiones netas. Los productores lecheros de Nestlé trabajan junto a INIA en diversas prácticas de agricultura regenerativa como reemplazando fertilizante nitrogenado por biofertilizante y cultivos de cobertura posteriores al establecimiento del cultivo de maíz, protegiendo el suelo de factores como la erosión. En 2022 este proyecto logró la reducción de 4.500 toneladas de CO2 equivalente.

La estrategia global de Nestlé

En septiembre de 2021, Nestlé Chile anunció su estrategia global para apoyar y acelerar su transición hacia un sistema agroalimentario regenerativo, cuyo objetivo es proteger y restaurar las tierras de cultivo y su ecosistema, mejorar los medios de vida de los agricultores, su resiliencia y el bienestar de las comunidades vinculadas a la producción de materias primas e insumos necesarios para fabricar sus productos. Lo anterior teniendo como objetivo que el 20% de sus ingredientes claves sean producidos mediante métodos agrícolas regenerativos para 2025, y un 50% para 2030, lo que a su vez contribuye a su meta de alcanzar las cero emisiones netas GEI a 2050.

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