Rodrigo Patuzzo, presidente de Grupo Nós, que opera las tiendas Oxxo y Shell Select en Brasil, está viendo una tendencia interesante entre los compradores. A pesar de la presión de la inflación, muchos prefieren la comodidad al precio.
Grupo Nós, una empresa conjunta entre la brasileña Raízen y el minorista mexicano Femsa Comercio, está trabajando para captar una mayor participación del mercado de abarrotes de Brasil con sus tiendas Oxxo, que se enfocan en los consumidores urbanos.
«Hay una tendencia a buscar el tiempo… Por eso la gente está cada vez menos dispuesta a tomar un auto, cruzar una ciudad, ir a un súpermercado», dijo Patuzzo a Reuters. La cadena Oxxo, que comenzó en Brasil en 2020, ahora tiene 119 tiendas propias y planea tener 309 tiendas para abril del próximo año, dijo.
Luiz Claudio Dias de Melo, de la consultora 360 Varejo, dijo que el modelo se ha beneficiado de la pandemia y de la rutina del trabajo remoto, donde las personas optaron por quedarse más cerca de casa, ayudando a las tiendas locales o pequeñas a superar los supermercados ocupados.
João Gabriel Batista, publicista de 30 años, fue conquistado por el mercado de proximidad para realizar sus compras por el factor tiempo, a pesar de costar un poco más.
«Es mejor ir a un mercado rápido que ahorrar unos cuantos reales en línea en un mercado grande», dijo.
La cadena Oxxo compite en Brasil con Minuto Extra y Minuto Pão de Açúcar, de GPA, con 241 tiendas, y Carrefour Brasil, con 145 tiendas express. Hirota, otra marca local, tiene 109 tiendas en el país. En una ruptura con su modelo mexicano, la cadena Oxxo sumó panadería y frutas y verduras.
Patuzzo admitió que temas como la alta inflación -casi 12% anual- elevan los costos de logística para la empresa, pero están tratando de mitigar eso con operadores externos para la logística de frutas y panaderías y tiendas más pequeñas, ahorrando en alquileres y facturas.
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