Con la inminente llegada del Black Friday, Mercado Livre ha trazado una estrategia ambiciosa centrada en recuperar a antiguos clientes que, por diversas razones, no han vuelto a la plataforma. La empresa, reconocida por su velocidad de entrega, buscará ir más allá y proporcionar a los consumidores una experiencia de compra que simule la cercanía de una tienda física. Luiz Vergueiro, director senior de logística de Mercado Livre, subraya que, aunque la rapidez de entrega sigue siendo uno de sus mayores puntos fuertes, buscan satisfacer la creciente demanda del consumidor de una experiencia de compra más tangible.
Con aproximadamente el 40% de la cuota de mercado en Brasil, Mercado Livre ha establecido una estructura logística eficiente, llegando a una extensa cantidad de ciudades en uno o dos días. Para incentivar el retorno de los consumidores, la empresa invertirá no solo en logística y entrega rápida, sino también en atractivas promociones, ofreciendo descuentos de hasta el 70% en una amplia variedad de productos. La publicidad también desempeñará un papel clave, ya que Mercado Livre tiene previsto aumentar su inversión en medios en un 50% con respecto al año pasado.
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Con una ganancia neta de 359 millones de dólares en el tercer trimestre, un aumento del 178% interanual, Mercado Livre ha canalizado sus beneficios para continuar invirtiendo en logística. Recientemente, inauguró nuevos centros de distribución en Duque de Caxias, Río de Janeiro, y Betim, Minas Gerais, fortaleciendo aún más su red logística. Además de sus 10 centros de distribución, la empresa cuenta con una flota de 8 aviones, 4.500 sucursales utilizadas como puntos de recogida y cambio, y 127 centros logísticos más pequeños.
Sin embargo, el Black Friday de este año presenta un desafío adicional debido a la histórica sequía en la región Norte de Brasil, afectando especialmente a la Zona Franca de Manaos, un importante polo de producción industrial. Ante esto, Vergueiro asegura que la empresa cuenta con apoyo aéreo en las grandes ciudades afectadas y, aunque reconoce la preocupación por el impacto logístico, asegura que los consumidores no deben inquietarse, ya que cualquier impacto será mínimo o inexistente.
Con información de Info Money
