Los subsidios a la importación de vehículos dividen al sector en Brasil

Según publica el portal Airbag.uy los subsidios a la importación de vehículos dividen al sector en Brasil. La continuidad de los subsidios a la importación de los vehículos eléctricos divide al sector automotriz de Brasil, entre los que abogan por eliminarlos para impulsar la fabricación local y los que defienden mantenerlos para ampliar las ventas.

Brasil aplica desde 2015 un arancel cero para la importación de eléctricos y piezas, y ofrece descuentos en otros tributos, lo que ha contribuido para convertir el país en el mayor mercado de América Latina, con una flota de 126.504 vehículos eléctricos e híbridos, de los cuales un 40 % fue matriculado en 2022.


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Los subsidios, que han conseguido abaratar en 35 % el coste de importación, han supuesto que Brasil haya dejado de recaudar 3.600 millones de dólares desde que la norma está en vigor, según un estudio de la consultora Bright Consulting.

Los subsidios a la importación de vehículos dividen al sector en Brasil

La Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos Automotores (Anfavea) está elaborando una propuesta que presentará al Gobierno para intentar acabar con los subsidios, que en palabras del presidente de la patronal, Márcio Leite, «nunca van a hacer viable la producción local».

«Si el volumen se mantiene bajo está bien. Pero si la regla sigue abierta, China puede colocar en el mercado brasileño vehículos que son vendidos a 5.000 dólares», advirtió Leite en una reciente rueda de prensa.

Ese valor es más barato que el precio de cualquier utilitario a gasolina y es cuatro veces menor que el precio de venta de los eléctricos populares.

En sentido contrario, algunas voces en el sector defienden la necesidad de los subsidios para acercar el coste de estos vehículos, al de otras opciones más asequibles y «verdes», como los que usan etanol, un combustible vegetal usado en Brasil desde hace décadas.

«El carro eléctrico no tiene sentido si se compara con un carro que puede rodar con 100 % de etanol. Sin contar que es mucho más caro para la clase media», dijo recientemente Carlos Tavares, el presidente del grupo Stellantis, que agrupa diversas marcas como la italiana Fiat, la estadounidense Chrysler y la francesa Peugeot.

Brasil tiene un escenario favorable

El presidente de General Motors Suramérica, Santiago Chamorro, por ejemplo, defendió el mes pasado durante un evento en Sao Paulo la exención de impuestos como incentivo para la producción local.

Brasil tiene «un escenario favorable, riqueza de minerales para las baterías, un parque industrial establecido y matriz energética limpia», condiciones para convertirse en un «polo productor y exportador» del segmento, afirmó el ejecutivo colombiano.

La Asociación Brasileña del Vehículo Eléctrico (ABVE) defiende no sólo la reducción de impuestos, sino la necesidad de «ampliar» las «políticas públicas» para favorecer al sector, dijo a EFE el presidente de esta patronal, Alberto Maluf.

Entre otras medidas, citó el ejemplo de la ley aprobada en el paradisíaco archipiélago de Fernando de Noronha que prohíbe la entrada desde este año de vehículos movidos por combustión fósil y que determinó que en 2030 toda la flota será eléctrica.