Las ventas del comercio minorista en Brasil, uno de los motores de la economía del país, disminuyeron en junio un 1,7 por ciento frente a mayo, lo que puso fin a dos meses seguidos al alza, informó hoy miércoles el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
En comparación con junio del año pasado, las ventas minoristas crecieron un 6,3 por ciento, el cuarto resultado positivo seguido en el país sudamericano.
El indicador acumuló este año hasta junio un aumento del 6,7 por ciento, mientras que en 12 meses el incremento fue del 5,9 por ciento.
Según el IBGE, el resultado de junio «fue la mayor retracción del sector este año y la segunda mayor para un mes de junio desde el inicio de la serie histórica en 2000. Con el resultado de junio, el comercio minorista se encuentra un 2,6 por ciento por encima del nivel pre-pandemia», indicó la entidad.
Cinco de las ocho actividades analizadas tuvieron una baja en sus ventas en junio respecto a mayo, encabezadas por calzado, ropa y telas con un descenso del 3,6 por ciento, mientras que equipamientos y material para oficina, informática y comunicación lo hizo en 3,5 por ciento, al tiempo que artículos de uso personal y doméstico tuvo un descenso del 2,6 por ciento.
Por el contrario, aumentaron las ventas de libros, diarios, revistas y papelería al avanzar 5 por ciento, mientras que material de construcción lo hizo en 1,9 por ciento, además de muebles y electrodomésticos con un avance del 1,6 por ciento.
Se espera que las ventas minoristas impulsen la economía en el segundo semestre del año en Brasil, cuya economía crecerá un 5,3 por ciento en 2021, según la proyección del mercado financiero.
