Según publica el portal Infobae establecen ley para reglamentar toda la cadena de la industria del oro en Brasil. El Gobierno brasileño presentó este martes a consideración del Congreso un proyecto de ley para reglamentar toda la cadena de la industria del oro, cuyo principal objetivo es reducir la presión de los mineros ilegales sobre las reservas indígenas en la Amazonía, informaron fuentes oficiales.
El proyecto del Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva establece normas sobre el control de origen, la explotación, la compra, la venta y la exportación de oro en Brasil, informó el Ministerio de Justicia en un comunicado.
«Además de aumentar el rigor del control en esa cadena productiva, la propuesta tiene entre sus objetivos estrangular las maniobras que permiten legalizar el oro extraído ilegalmente de tierras indígenas y reservas forestales», aseguró el Ministerio.
Según un estudio del Instituto Escolhas, unas 52,8 millones de toneladas de oro, poco más de la mitad del metal producido por Brasil en 2021, tiene indicios de haber sido extraído de forma irregular, principalmente de reservas indígenas de la Amazonía.
Establecen ley para reglamentar toda la cadena de la industria del oro en Brasil
El informe reveló igualmente que Brasil exportó 103,9 toneladas de oro en 2021, pese a que su producción ese año se limitó a 97 toneladas del metal.
Según Escolhas, el 61 % del oro de dudosa procedencia producido por Brasil en 2021 (29,6 toneladas) fue extraído de la selva, principalmente de tierras indígenas, donde la minería es ilegal y donde la producción del metal saltó un 442 % entre 2020 y 2021.
Tal crecimiento es atribuido por los especialistas a la falta de reglamentación y a la permisividad del entonces presidente Jair Bolsonaro (2019-2022), que defendía la explotación económica de la Amazonía y la menor concesión de tierras a los indígenas, y que flexibilizó la fiscalización de la minería en la región.
Ello permitió que el área explotada por la minería informal en la Amazonía saltara desde 82.700 hectáreas en 2010 hasta 179.913 hectáreas en 2021; y que se multiplicara por seis en las tierras indígenas, pasando de 3.136 a 19.605 hectáreas en el mismo período, según un estudio del uso del suelo de la red MapBiomas.
