Empresas en Brasil puede dedicar 1.501 horas al año para sus obligaciones tributarias

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Según publica el portal Dfsud.com empresas en Brasil puede dedicar 1.501 horas al año para sus obligaciones tributarias. Una empresa en Brasil puede dedicar entre 1.483 y 1.501 horas al año solo para el cumplimiento de sus obligaciones tributarias, según datos del Banco Mundial. Estas cifras adquieren especial relevancia si se considera que ese país se encuentra en plena discusión legislativa para reformar su sistema impositivo, cuyas características centrales fueron creadas en la década de 1960.

Esta reforma, que no ha estado exenta de politizaciones dado el corte izquierdista de la administración de Luiz Inácio Lula da Silva, busca simplificar el sistema tributario a través de la unificación de una serie de impuestos, entre otros elementos.


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Pero, para entender la importancia de las medidas propuestas, cabe recordar que en el caso del consumo, donde se proponen las principales modificaciones, se aplican gravámenes a través de tres capas: municipios, estados y Unión (como se le conoce al Gobierno Federal).

Mientras los municipios cobran un tributo acumulativo sobre los servicios (ISS) con una tasa de hasta el 5%, los estados lo hacen sobre la circulación de mercancías (ICMS), cuya tasa media es del 20%.

Empresas en Brasil puede dedicar 1.501 horas al año para sus obligaciones tributarias

El Gobierno Federal, por su parte, lo hace con un impuesto no acumulativo sobre la producción industrial (IPI), además de dos contribuciones sociales (PIS/COFINS) calculada como un porcentaje de los ingresos al Fisco.

Bajo esta lógica, se planea unir los cinco conceptos que se pagan por separado, en dos impuestos: uno sobre Bienes, Servicios y Derechos (IBS) y otro por Contribución sobre Bienes y Servicios (CBS), comúnmente conocidos como IVA.

La administración del primero será compartida entre los estados y los municipios, que podrán establecer sus propias tasas, mientras que el segundo recaerá sobre el Gobierno Federal.

Además de lo relativo a la integración de los gravámenes, se propone ampliar la base de afectos al actual Impuesto sobre la Propiedad de Vehículos Automotores (IPVA), autorizar a los estados y al Gobierno Federal a crear una nueva carga local para financiar inversiones hasta 2043, y también se modifican otros elementos de la canasta básica, cuyo mayor impacto recae en las personas.