La crisis corporativa en uno de los minoristas más destacados de Brasil, Casas Bahía, ha tomado un giro significativo con la renuncia del vicepresidente Comercial y de Operaciones, Abel Ornelas Vieira, quien asumió su cargo hace menos de cinco meses. Esta sorprendente dimisión profundiza aún más la incertidumbre en torno a la empresa, que ha enfrentado dificultades financieras y una caída en el valor de sus acciones a lo largo del año.
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Casas Bahía, anteriormente conocida como Via, anunció oficialmente la renuncia de Vieira en una presentación ante el regulador, mientras continúa su lucha por recuperar la confianza de los inversores después de una oferta de acciones fallida que dejó preocupados a los mercados sobre su salud financiera.
Las acciones del minorista experimentaron una breve recuperación del 1,5% tras la noticia, pero han caído más del 40% desde el 14 de septiembre, cuando revelaron que el precio de la oferta estaba valorado con un descuento del 28% con respecto al cierre del día anterior, por debajo de sus propias expectativas.
Analistas de JPMorgan señalan que la partida de Vieira no fue inesperada, dada la serie de desafíos operativos y financieros que enfrenta Casas Bahía. Además, destacan que Vieira era el único ejecutivo con una amplia experiencia en el sector minorista dentro de la empresa, lo que agrega más incertidumbre a su futuro.
La crisis ha llevado a Casas Bahía a implementar medidas de reestructuración, incluyendo la reducción de inventarios y el cierre de tiendas. El director ejecutivo, Renato Franklin, planea nombrar a un ejecutivo interino para el cargo de Vieira mientras la junta directiva busca un reemplazo permanente en medio de un desafiante proceso de recuperación. La incertidumbre persiste en torno a la capacidad de Casas Bahía para superar estos desafíos y restaurar la confianza de los inversores en el futuro.
Con información de Investing
