Brasil enfrenta una intensa ola de calor que ha desencadenado récords de temperaturas, marcando niveles históricos para el mes de noviembre. Con 39°C en Río de Janeiro y 37,3°C en Brasilia, los brasileños buscan alivio en bebidas refrescantes debido a las altas temperaturas. Según la Asociación Brasileña de Bares y Restaurantes (Abrasel), este fenómeno climático tiene un impacto notable en el segmento de bebidas, especialmente en el consumo de cerveza.
La Abrasel proyecta un crecimiento significativo en el consumo y los ingresos de bares y restaurantes, estimando un aumento del 40% en los ingresos por bebidas, con un enfoque especial en la cerveza. Brasil, como el tercer mayor productor y consumidor de cerveza a nivel mundial, ha visto un consumo masivo de esta bebida, alcanzando los 14.336 millones de litros en 2021, representando el 7,8% del total mundial.
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Durante el calor, las personas naturalmente buscan bebidas más refrescantes, como cervezas, refrescos y jugos fríos. Paulo Solmucci, presidente ejecutivo de Abrasel, indica que esta demanda contribuirá a un aumento de hasta el 40% en los ingresos por bebidas, proporcionando un impulso económico a bares y restaurantes. En un momento en que el sector ha enfrentado desafíos económicos, la proyección es que los ingresos de estos establecimientos aumenten hasta un 15% en los días de altas temperaturas.
Según la última encuesta de Abrasel en octubre, el 24% de las empresas del sector operan con pérdidas, el 40% están en equilibrio y solo el 35% registran ganancias. Los principales factores de este escenario incluyen una caída en las ventas (75%) y las deudas de créditos bancarios (46%).
Con información de DFsud