A pesar de un aumento en la facturación de los restaurantes en Bolivia, el sector gastronómico de La Paz aún se encuentra en proceso de recuperación y no ha alcanzado los niveles de ventas que tenía antes de la pandemia y la crisis política de 2019. Los representantes de restaurantes señalan que, aunque hay días con mayores ventas, la gente no sale a comer con la misma frecuencia que antes debido a preocupaciones por la situación económica y prefiere ahorrar.
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Pedro Navarro, vocal de la Cámara de Empresarios Gastronómicos de La Paz (CADEGLP), menciona que los problemas macroeconómicos, como la falta de dólares y la intervención en el banco Fassil, han afectado al sector. A partir de finales de mayo hasta agosto, se ha observado una disminución en el consumo de servicios no esenciales, como restaurantes, y los insumos importados han aumentado de precio.
El Ministerio de Economía informó que, al primer semestre de 2023, las ventas facturadas de restaurantes a nivel nacional aumentaron un 15% en comparación con el mismo período de 2022. Sin embargo, algunos empresarios consideran que estas cifras pueden deberse a una mayor formalización en el sector y no necesariamente reflejan un aumento real en las ventas.
El sector de Food Trucks, que había estado en crecimiento en La Paz, ha experimentado una reducción debido a problemas con la normativa municipal, lo que ha llevado a la cancelación de licencias y al cierre de algunos negocios. A pesar de estos desafíos, el sector gastronómico espera una mejora en la segunda mitad del año, impulsada por eventos como la Feria de Santa Cruz y las festividades de fin de año.
Con información de Marco Belmonte de Economy