El presidente de Bolivia, Luis Arce, llevará a cabo la inauguración de una nueva Planta de Fertilizantes Granulados NPK en el departamento de Cochabamba, como parte de la política de industrialización con sustitución de importaciones. El Ministerio de Hidrocarburos y Energías y la Empresa Boliviana de Industrialización de Hidrocarburos (EBIH) están a cargo de la organización de este evento. La planta estará ubicada en el Parque Industrial Santiváñez y ya cuenta con la licencia correspondiente del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria. La producción de fertilizantes de calidad es un objetivo clave de esta industria, que contribuirá a la seguridad alimentaria con soberanía en Bolivia.
La nueva planta de fertilizantes tiene como objetivo abastecer completamente el mercado interno boliviano. Para la ejecución de este proyecto, se firmó un contrato entre la EBIH y la compañía Sur Energy SRL, en el que se estipula una inversión de ocho millones de dólares. Se estima que la planta generará un ingreso anual de 40 millones de dólares y más de dos mil empleos. Con una capacidad de producción de 60 mil toneladas, se espera que pueda cubrir la totalidad del mercado interno de fertilizantes. Esto beneficiará a los productores agrícolas, aumentando su eficiencia y sus ingresos, y promoverá el crecimiento de la frontera productiva, contribuyendo a la seguridad alimentaria del país.
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La importación de fertilizantes NPK en Bolivia es de alrededor de 24 mil toneladas. Sin embargo, con la producción de fertilizantes propios y los excedentes que se exportarán, se espera que el país pueda generar ingresos anuales de más de 40 millones de dólares. Este proyecto también permitirá reducir la dependencia de Bolivia de los productores internacionales de fertilizantes, como Rusia y Ucrania, que han experimentado conflictos que han encarecido estos insumos. La EBIH obtendrá las materias primas para la fabricación de los fertilizantes de empresas estatales como YPFB y YLB, así como de canteras locales en Cochabamba.
En resumen, la inauguración de la nueva Planta de Fertilizantes Granulados NPK en Cochabamba, Bolivia, marca un hito importante en la política de industrialización con sustitución de importaciones del país. Esta planta, impulsada por la EBIH y con una inversión de ocho millones de dólares, generará empleo y un ingreso anual de 40 millones de dólares. Con una capacidad de producción de 60 mil toneladas, se espera que pueda cubrir completamente el mercado interno de fertilizantes. Este proyecto contribuirá a mejorar la productividad agropecuaria, promoverá la seguridad alimentaria con soberanía y reducirá la dependencia de Bolivia de los productores internacionales de fertilizantes.
Con informacion de Prensa Latina
