Protestas en Bolivia exigen la construcción urgente del puente que conecta Brasil

En el norte de Bolivia, la localidad de Guayaramerín, ubicada en el departamento del Beni, ha sido testigo de manifestaciones enérgicas por parte de sus habitantes, quienes están exigiendo con vehemencia la construcción de un puente que conecte a su país con Brasil. La directora de Relacionamiento Internacional de la Gobernación de Guayaramerín, Tatiana Paniagua, informó sobre la determinación de los ciudadanos de esta región amazónica para acelerar la edificación de este crucial puente.

Vea también: La marca japonesa Subaru aliada la boliviana Imcruz


Banner_frasco-suscripcion-800x250

El motivo principal de la protesta radica en la necesidad de que el Gobierno boliviano retire las observaciones formuladas a la propuesta de Brasil para la construcción inmediata del puente. Esta obra, que tiene un costo estimado de más de 50 millones de dólares, debe ser financiada y ejecutada por Brasil, de acuerdo con los compromisos establecidos en el Tratado de Petrópolis de 1903, que definió los límites fronterizos actuales entre ambos países.

El proyecto contempla la construcción de un puente de más de un kilómetro de longitud sobre el río amazónico Mamoré, con el propósito de unir a las poblaciones de Guayaramerín, en Bolivia, y Guajará Mirín, en Brasil. Sin embargo, las observaciones técnicas realizadas por el Gobierno boliviano, especialmente en cuanto a la altura del puente, han generado preocupaciones sobre posibles retrasos en su ejecución.

Las manifestaciones se han centrado en el terminal portuario de Guayaramerín y en Trinidad, la ciudad capital del departamento de Beni. Desde el Gobierno boliviano se ha anunciado la celebración de una reunión técnica con las autoridades brasileñas para agilizar la materialización de este importante proyecto que permitirá una mayor conectividad en una región caracterizada por su vasta frontera compartida de más de 3,000 kilómetros con Brasil en la región amazónica. La construcción del puente se ha convertido en una prioridad para ambos países, con el objetivo de mejorar las condiciones de vida y el desarrollo económico en la zona.

Con información de El País