El Mercado Campesino Santa Rosa, inaugurado hace siete años en la ciudad de El Alto, Bolivia, representa una infraestructura de casi 40 millones de bolivianos que, irónicamente, carece de productos agrícolas y de una ocupación significativa. De los más de 500 puestos de venta destinados a productores de las 20 provincias de La Paz, apenas una decena está ocupada. Esta situación ha sido atribuida a obstáculos creados por algunas vendedoras que restringen el acceso de nuevos comerciantes al mercado, considerando que tienen derechos de propiedad sobre los espacios.
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El mercado, financiado con recursos del programa «Bolivia cambia, Evo cumple», es una obra de grandes dimensiones con instalaciones para productos lácteos, cámara frigorífica, depósitos para tubérculos y legumbres, entre otros. Sin embargo, la mayoría de estas instalaciones no se utilizan en la actualidad. Además, se planificaron servicios como guardería, centro de salud, consultorio médico y más, que tampoco han sido implementados.
A pesar de que se espera que el mercado beneficie a 5,000 habitantes locales, se encuentra en un estado de abandono y deterioro. La planta baja cuenta con alrededor de diez puestos ocupados, principalmente por empresas estatales, mientras que la segunda planta está completamente desocupada y ha sido usada como un lugar inadecuado. La tercera planta también se encuentra subutilizada. A pesar de esta situación, el mercado está bajo la responsabilidad de organizaciones campesinas, que buscan promover la comercialización de productos de los agricultores locales y limitar la influencia de intermediarios.
El ejecutivo de las 20 provincias ha subrayado la necesidad de regularizar la situación para garantizar que los productores campesinos tengan acceso a los puestos de venta y que los «negociantes» no dominen el mercado. A pesar de los desafíos, la infraestructura representa un importante recurso para las organizaciones sociales, ya que los ingresos por alquileres se utilizan para financiar diversas actividades y apoyar a los agricultores en áreas remotas.
Con información de Noticias Fides
