Hasta un millón de bolivianos se dedica a la agricultura en Chile

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Según el portal de noticias La Razón, Hasta un millón de bolivianos se dedica a la agricultura en Chile

Un sindicato busca que se respeten los derechos de los migrantes


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El presidente del Sindicato de Trabajadores Agrícolas de Chile, Alejandro Santamaría, informó ayer que hasta un millón de bolivianos se dedican a la agricultura en su país, por lo que se trabaja en consolidar la creación del “sindicato de temporeros”.

Según el dirigente, un gran número de ciudadanos bolivianos se traslada a Chile durante la época de la cosecha, mientras que otra cantidad vive en ese país, incluso ya conformó una familia que se dedica a la agricultura.

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“De los ciudadanos bolivianos deben ser entre 800.000 y un millón. Una parte de ellos vive en Chile, ya tienen raíces, han formado familia, están acá y otra parte es la que migra de Bolivia durante las temporadas de cosechas y luego retornan a su país”, informó Santamaría en entrevista con La Razón Radio.

Según las estimaciones de esta organización, se calcula una población de temporeros que oscila entre los 2,5 millones y los tres millones de trabajadores que se dedican a la agriculutura en todo Chile, de los cuales 1,3 millones, aproximadamente, son extranjeros y de ésos, más del 75% son bolivianos.

Agricultura

El representante informó que en los últimos 15 años el número de migrantes que se dedica a la agricultura en Chile se incrementó, principalmente de ciudadanos bolivianos que “rota” durante todo el año por todo el territorio chileno.

Expuso que las empresas exportadoras, contratistas y otras atraviesan un problema en la obtención de permisos para la contratación de mano de obra, porque los temporeros recorren el país en busca de fuentes de trabajo.

Por ello, el 7 de julio de este año se creó el sindicato de temporeros con el fin de buscar mayores beneficios, seguridad y no se vulneren los derechos de los trabajadores agrícolas que llegan a Chile durante la época de la cosecha y que en muchos casos se quedan a vivir en ese país.

“Al estar de manera ilegal se produce un abuso constante respecto a los valores y da la oportunidad para que mucha gente abuse de los extranjeros y al haber una gran masa, una sobrepoblación de temporeros en la época que no corresponde se produce otro efecto sobra la mano de obra y falta el trabajo”, dijo Santamaría.

Mano de obra

El representante del sindicato afirmó que la mano de obra boliviana en el sector de la agricultura es muy requerida, no solo por el conocimiento del trato con la tierra y la naturaleza, sino también por lo dedicado que es al trabajo.

Explicó que se realizan las gestiones ante las instancias gubernamentales para establecer el sindicato y registrar a los migrantes para que accedan al permiso temporal de trabajo, hecho que se inició el 2 de octubre y que a la fecha ya superan los 1.000 inscritos.

Además, se trabaja en la aplicación del software en todo Chile para registrar a todos los trabajadores temporeros que buscan una fuente laboral en ese país.

Sindicato busca una mejora social

El Sindicato de Trabajadores Agrícolas de Chile busca una mejora social para los temporeros que se dedican a esa actividad en las diferentes regiones de ese país y que en muchos de los casos no son respetados sus derechos laborales por las condiciones en las que se encuentran.

“Como (los migrantes) no están al cien por ciento legal se produce un problema, por eso la intención del sindicato es corregir los temas laborales y del seguro en general”, indicó el presidente del sindicato, Alejandro Santamaría en contacto con La Razón Radio.

Según el dirigente, la mayoría de los trabajadores migrantes bolivianos no cuentan con las condiciones laborales, como el tener un seguro de salud cuando sufre un accidente laboral. Indicó que en algunos casos son los contratistas quienes asumen el costo.

Santamaría afirmó que el sindicato realiza las gestiones ante las instancias correspondientes para que se protocolice la organización y se respeten los derechos de los migrantes legalmente establecidos.

 

Fuente: La Razón