Las exportaciones bolivianas han experimentado un significativo declive del 24% en los primeros siete meses de 2023 en comparación con el mismo período del año anterior, según datos del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE). En números concretos, las exportaciones sumaron alrededor de 6.462 millones de dólares, en contraste con los 8.538 millones registrados el año previo. Esta disminución se ha observado tanto en las exportaciones no tradicionales, que experimentaron una reducción del 32%, como en los hidrocarburos, que cayeron un 29%.
En el ámbito de las exportaciones tradicionales, se reportó una disminución del 21%, alcanzando un total de 4.712 millones de dólares. Sin embargo, algunos sectores no tradicionales, como la joyería y el azúcar, sufrieron caídas aún más pronunciadas, con descensos del 95% y 70%, respectivamente.
Vea también: Economía de Mypes bolivianas en contínua lucha
El viceministro de Comercio Exterior, Benjamín Blanco, destacó un cambio en el panorama exportador del país, con un 52% de las exportaciones provenientes de manufacturas, un giro significativo respecto a la primacía del gas como producto principal en años anteriores. A pesar de la disminución en las exportaciones, Blanco resaltó la relevancia de productos no tradicionales como la soya y la agroindustria, que superaron los 1.063 millones de dólares.
El viceministro también mencionó desafíos adicionales, como las dificultades para acceder a mercados de la Comunidad Andina debido a la conflictividad social en Perú. A pesar de estos obstáculos, Bolivia está promoviendo activamente productos como el vino, el singani, el cacao y el café verde en mercados internacionales, y busca expandir su presencia en China y otros destinos.
Con información de Infobae
