En los primeros ocho meses de este año, el flujo de remesas hacia Bolivia ha experimentado cambios significativos desde diferentes países emisores. Mientras las remesas provenientes de Italia, Brasil, Chile y Estados Unidos experimentaron un notable crecimiento en comparación con el mismo periodo del año anterior, se registró una disminución en los fondos enviados desde Argentina, España, Perú, Suiza, Alemania y Paraguay.
Los datos recopilados por La Razón, basados en la información publicada por el Banco Central de Bolivia (BCB), revelan que el flujo total de remesas entre enero y agosto de 2023 alcanzó los US$ 935,69 millones, mostrando una ligera disminución del 1,4% en comparación con el mismo periodo del año anterior. A pesar de esta caída, se espera que el año cierre con un nuevo récord histórico, superando los US$ 1.586 millones, según proyecciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
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España, Chile y Estados Unidos lideran como los principales países de origen de las remesas a Bolivia, representando el 74% del total enviado por los migrantes bolivianos. En particular, Chile ha experimentado un ascenso significativo en la última década, ubicándose como el segundo país de origen, desplazando a Brasil, Argentina y, en los últimos dos años, a Estados Unidos. El fenómeno se atribuye a oportunidades laborales en el norte chileno, especialmente en la minería y el sector servicios.
A pesar de la disminución global en el flujo de remesas desde algunos países, el análisis refleja la complejidad de factores, como condiciones laborales, ingresos mensuales y otros, que influyen en los patrones migratorios y de envío de remesas desde distintas regiones del mundo a Bolivia.
Con información de America Economía
