El contrato de compra-venta de gas entre Bolivia y Argentina está llegando a su fin, y el ministro de Hidrocarburos y Energías de Bolivia, Franklin Molina, ha confirmado que se prevé que finalice durante el primer semestre del próximo año. Esta noticia marca un importante cambio en la relación de exportación de gas entre ambos países. Argentina está avanzando hacia una autosostenibilidad energética gracias al yacimiento de Vaca Muerta, lo que le permitirá prescindir del gas boliviano.
El desarrollo energético en Argentina está centrado en Vaca Muerta, un yacimiento que se espera que proporcione suficiente gas natural para abastecer tanto el mercado de Buenos Aires como el norte del país, donde llega el gas boliviano. Esta autosostenibilidad energética está impulsando a Argentina a iniciar el proceso de reversión de su flujo de gas, incluso con la posibilidad de exportar al mercado chileno. El presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen, confirmó que Bolivia dejará de exportar gas natural a Argentina debido a las abundantes reservas de gas en Vaca Muerta.
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Energía Argentina SA (Enarsa) ha informado que están negociando con YPFB para cumplir sus obligaciones contractuales hasta mayo del próximo año, pero a partir de junio de 2024 dejarán de importar gas boliviano. Esto ha generado preocupación, ya que Bolivia planea enviar gas de manera interrumpible, lo que podría poner en riesgo el suministro de gas en el norte argentino. El contrato de compra-venta de gas natural entre Bolivia y Argentina, que se firmó en 2006, está programado para finalizar en 2026. Argentina está avanzando con planes para cambiar la dirección del flujo de gas y contar con su propia producción debido a la percepción de un declive en la producción boliviana.
Con información de La Razón
