A pesar de su riqueza cultural, histórica y gastronómica, Cochabamba enfrenta un desafío significativo en la reactivación turística, evidenciado por el hecho de que solo recibe el 8 por ciento del total de turistas extranjeros que visitan Bolivia, según reveló Carlos Contreras, presidente de la Asociación de Hoteles de Cochabamba (Asohoco). Este departamento, que históricamente ocupaba el cuarto lugar en preferencia turística hasta el 2019, ha caído al quinto puesto, siendo desplazado por Sucre después de que implementara exitosas políticas de reactivación turística en respuesta a la pandemia de COVID-19.
Contreras señaló que, a pesar de los esfuerzos previos en la promoción del turismo gastronómico, Cochabamba enfrenta obstáculos notables, como la falta de apertura de sus museos y la ausencia de iniciativas de turismo rural comunitario. Además, la competencia con otros destinos como La Paz, Uyuni, Santa Cruz y Sucre ha intensificado la necesidad de estrategias más efectivas para atraer a viajeros nacionales e internacionales.
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La situación se complica aún más, ya que Tarija, impulsada por la creciente popularidad de su ruta del vino, está a punto de superar a Cochabamba y desplazarla al sexto lugar en la preferencia de los turistas. Contreras destacó que, aunque el 8 por ciento de los turistas extranjeros que visitan Cochabamba suelen hacerlo para explorar destinos cercanos como Toro Toro, su estadía en el departamento es breve, generalmente menos de un día.
Con 120 hoteles en la ciudad, la necesidad de abordar estos desafíos y promover una oferta turística más diversificada se vuelve crucial para posicionar nuevamente a Cochabamba como un destino atractivo y competitivo. La colaboración entre las autoridades locales y las asociaciones turísticas podría ser clave para desarrollar estrategias efectivas que impulsen la reactivación turística y destaquen la riqueza cultural y turística que Cochabamba tiene para ofrecer.
Con información de Los Tiempos
