Con miras a apoyar la electromovilidad y fomentar la diversificación de la matriz energética en Bolivia, se anuncian inversiones público-privadas destinadas a expandir la infraestructura de electrolineras. Este paso estratégico se presenta como crucial en un contexto en el que Bolivia, anteriormente productor de gas, se ha convertido en un neto importador de hidrocarburos. La electromovilidad, destacada por su contribución a la reducción de emisiones de dióxido de carbono, se posiciona como un factor determinante para la transición hacia fuentes de energía más sostenibles.
En el ámbito internacional, la electrificación del transporte ha adquirido relevancia, con fabricantes de vehículos compitiendo por crear unidades más asequibles y con mayor autonomía. Se proyecta que, para 2025, los precios de los vehículos eléctricos alcanzarán niveles comparables a los de los vehículos convencionales. Además, se estima que el 30% de las ventas mundiales de vehículos de pasajeros serán totalmente eléctricas para 2030.
Bolivia, al igual que otros países, enfrenta desafíos relacionados con la infraestructura de carga, el marco normativo y la seguridad en la adopción de la electromovilidad. En este contexto, se promulgó el Decreto 4539 en julio de 2021, que otorga incentivos tributarios y financieros para vehículos eléctricos e híbridos. Como parte de este impulso, se inició la construcción de una red de estaciones de carga, materializada en la inauguración de la primera electrolinera, EV link by Schneider Electric, en septiembre de 2021.
En la actualidad, Bolivia cuenta con 17 electrolineras estratégicamente ubicadas en el eje troncal, resultado de una alianza público-privada. Estas estaciones permiten la carga completa de vehículos eléctricos en un tiempo reducido, brindando a los conductores la flexibilidad de realizar actividades mientras sus vehículos se cargan. Se anticipa que el 2024 verá un aumento significativo en el número de electrolineras, tanto públicas como privadas, impulsando aún más la adopción de la electromovilidad en el país.
El gerente Comercial de Schneider Electric para Bolivia, Enrique Aillón, destacó la entrada progresiva de la electromovilidad en el país y la importancia de introducir conceptos y acciones que respalden esta alternativa sostenible. Además, resaltó la necesidad de establecer tarifas de estímulo para la carga de electromotores y promover programas de formación para el mantenimiento técnico de estos vehículos. La transición hacia un transporte urbano con buses eléctricos y la incorporación de infraestructuras de carga en proyectos residenciales se vislumbran como futuros pasos para acelerar la adopción de la electromovilidad en Bolivia.
Con información de El Diario
