La aerolínea Amaszonas se encuentra en medio de una disputa con la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) en Bolivia. A raíz de una acción de amparo constitucional presentada por Amaszonas, el Tribunal de Garantías Constitucionales Tercero de El Alto ha determinado que la reposición de las matrículas de las aeronaves de la aerolínea no puede proceder sin el consentimiento del propietario de las aeronaves, la empresa irlandesa GY Aviation Lease 1816 Co. Limited.
El conflicto se origina por la deuda de $17 millones que Amaszonas tiene con GY Aviation Lease 1816 Co. Limited. La DGAC desmatriculó cuatro aeronaves de Amaszonas el 31 de julio, lo que llevó a la aerolínea a buscar soluciones para reorganizar su itinerario de vuelos. La DGAC, sin embargo, sostiene que las matrículas no pueden ser repuestas sin un contrato de arrendamiento vigente entre ambas partes.
Vea también: Chile y Bolivia, aliados por la seguridad y temas migratorios
A pesar del fallo del tribunal, la DGAC mantiene la suspensión de las matrículas de las aeronaves de Amaszonas hasta que se resuelvan los asuntos administrativos entre ambas partes. Por su parte, Amaszonas ha presentado una solicitud a las autoridades de aviación para la devolución de las matrículas y el certificado de aeronavegabilidad, con el objetivo de reorganizar su itinerario de vuelos.
Este conflicto pone de manifiesto la complejidad legal y contractual en el ámbito de la aviación comercial, donde los aspectos contractuales entre arrendador y arrendatario tienen un impacto directo en la operación y la regulación de las aerolíneas. La decisión judicial, aunque ha reconocido ciertos derechos de Amaszonas, también subraya la importancia de los contratos y acuerdos en la industria de la aviación.
Con información de El Deber
