La Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) ha emitido un recordatorio crucial a la aerolínea Amaszonas, advirtiéndoles que podrían perder su estatus como operador regular si no reanudan sus operaciones en un plazo de 60 días, ya sea utilizando aviones propios o arrendados. Esta medida surge en medio de un conflicto económico que la empresa enfrenta con el arrendatario de sus aeronaves, un asunto que ha estado en curso durante algún tiempo. A pesar de que Amaszonas ya ha establecido contacto con su arrendador y está en proceso de negociación para resolver la deuda, el tiempo apremia y el plazo otorgado por un fallo judicial que rige esta situación comenzó el 8 de agosto.
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José Iván García, director de la DGAC, ha destacado que la normativa aeronáutica exige que las aerolíneas operen en ciertos períodos para mantener sus certificados como operadores regulares, y otro plazo para conservar su certificación como operadores no regulares. En este contexto, si Amaszonas no retoma sus operaciones regulares en los próximos 60 días a partir de la suspensión de sus operaciones, su permiso podría ser revocado. García ha subrayado que la DGAC está supervisando rigurosamente los plazos establecidos por la normativa y espera que la empresa privada logre encontrar una solución a sus problemas.
El conflicto se originó debido a una deuda millonaria que Amaszonas mantenía con el arrendatario de cuatro de sus aviones. Aunque un recurso judicial favoreció a la aerolínea, las autoridades aeronáuticas no permiten que estos aviones vuelen debido a la falta de un contrato de arrendamiento vigente, lo que impide la habilitación de las pólizas de seguro necesarias para operar. La resolución de este asunto se vuelve crucial para el futuro de Amaszonas como operador aéreo en el país.
Con información de La Razón
