En el medio de la incertidumbre respecto a si los vuelos regulares de pasajeros volverán a reactivarse o no en Argentina a partir del 1 de septiembre, una pequeña luz de esperanza llega desde el aeropuerto de Ezeiza, en donde en los últimos días se han reabierto nuevos locales gastronómicos después de cuatro meses, mientras ya se prevé que sigan ese camino otros más.
De acuerdo a información brindada por Aeropuertos Argentina 2000, ayer volvió a abrir sus puertas el Havanna Café ubicado en el sector de arribos internacionales de la Terminal A, atendiendo de 8:00 a 22:00 en formato take away ofreciendo un menú reducido compuesto de cafetería, sandwiches, bebidas sin alcohol y pastelería.
Llegó el turno de Florida Garden (Arribos de la Terminal C, atendiendo las 24 horas), La Brioche Dorée en el preembarque de la Terminal C, y Natural Market en el preembarque internacional, en los tres casos ofreciendo su menú regular con formato take away, y en los últimos dos atendiendo solo de acuerdo a la programación de los vuelos.
El martes 4 de agosto se sumará Moka Café en la sala de preembarque de cabotaje, también atendiendo en base a la programación de vuelos, y con un menú consistente de cafetería, ensaladas, empanadas, frutas frescas, sándwiches, bebidas con y sin alcohol y pastelería.
La oferta comercial que ya se encontraba disponible en el aeropuerto de Ezeiza abarcaba al Open 25 en el hall de arribos de la Terminal A (7:00 a 21:00), el McDonalds (8:00 a 23:00), Starbucks (8:00 a 20:00), Tonio Café Bar (en el área de espera para vehículos, de 8:00 a 20:00), Outback (en base a la programación de vuelos), Farmacity (24 h), la estación de servicio Puma (24:00) y Localiza (en horarios de arribos de vuelos).
Si bien el cierre de Aeroparque hasta diciembre le sumará un caudal extra de personas (entre los pocos vuelos que operan en la estación porteña y los empleados que sean trasladados), que Ezeiza vaya retomando su oferta comercial no deja de ser, bajo una mirada optimista, una pequeña y positiva señal de que quizás prime la coherencia y el espíritu de brindar certidumbre a una industria muy golpeada, y en septiembre la aviación comercial vuelva a desplegar sus alas en Argentina.
En ese sentido, esta semana se conoció una carta que JURCA, la cámara que agrupa a las aerolíneas nacionales y extranjeras que operan en Argentina, envió a la ANAC en la cual manifestaba de que «nuestra industria no está en condiciones (ni económicas ni financieras) de aproximarse aún más al reinicio de operaciones sin tener las precisiones técnicas necesarias que programar un vuelo requiere».
En otro párrafo también expresaron que «las pérdidas han sido millonarias y el mes próximo continuará agravando esta situación. Es imprescindible contar con vuestra urgente respuesta a los distintos pedidos de programaciones con el fin que puedan reiniciar sus operaciones sin sorpresas ni ineficiencias que generen nuevos sobrecostos».
Todo esto en virtud de que por el momento las aerolíneas no lograban obtener la factibilidad horaria, un requisito necesario para poder programar sus vuelos en Argentina.
