Este atributo, que ya era valorado por los consumidores, se convirtió en uno de los más relevantes a partir de la pandemia. Qué están haciendo los jugadores de la industria.
La demanda de productos y marcas cambió, y algunos especialistas creen que será para siempre. La pandemia aceleró muchas de las tendencias que venían dando pequeños pasos en el consumo masivo, como el ecommerce y el valor de la sustentabilidad y el medio ambiente.
En todo el mundo este último aspecto está cobrando relevancia en los últimos años y desde el inicio de la crisis del COVID-19 su importancia se resignificó. Reducir el impacto del hombre en la naturaleza se volvió algo fundamental para generar un futuro sustentable.
No es casual que se hayan desarrollado segmentos de alimentación vegetariana y vegana, así como también los artículos que son reciclables, reutilizables, que usan componentes naturales y que limitan al máximo su intervención con el medio ambiente.
Muchos consumidores han cambiado marcas atentos a esto, y ninguna empresa quiere quedarse afuera por no tener una línea de productos ecológicos o amigables con el ecosistema -o toda su estrategia completamente integrada con esto-.
Con algunos lanzamientos a nivel global y otros también en la Argentina, las compañías de consumo masivo ya empezaron a responder esta demanda, y en las góndolas empezó a verse un boom de productos eco-friendly.
Un ejemplo de ello es Unilever, que presentó para el mercado norteamericano un desodorante rellenable, bajo la marca Dove refill. Incluso, según su último reporte de resultados semestral, se trató de uno de los lanzamientos más relevantes para la compañía.
Otra en el segmento de cuidado personal que fue por ese camino fue Colgate, que recientemente introdujo a las góndolas de la Argentina un dentífrico sin ingredientes artificiales y otro con envase reciclable. Además, la marca cuenta con toda una línea ecológica, con cepillos biodegradables de bambú.
Por parte de los retailers la movida green también llegó para quedarse. Cadenas como Walmart y Carrefour promueven el consumo de utensilios reutilizables y dejaron de vender plásticos de un solo uso. Además, continúan con las políticas que desincentivan la utilización de bolsas de plástico a la hora de hacer las compras.
Así, los especialistas de la industria creen que esta tendencia se ampliará en los próximos años, dándole más lugar a este tipo de lanzamientos y estrategias comerciales, para dejar atrás los productos que sean menos amigables con el medio ambiente.
