A medida que regresan las reuniones navideñas más grandes, una ola de anfitriones de la fiesta desempolva las copas de champán, ejerce nuevas habilidades como hacer pan y muestra recetas que aprendieron durante la pandemia. Para Williams-Sonoma y otros minoristas, esa es una oportunidad para vender platos, electrodomésticos de cocina y más, y empujar a las personas a que pongan esos artículos en sus listas de deseos.
Williams-Sonoma, en particular, ha estado llorando durante el último año, ya que los pedidos para quedarse en casa convirtieron a muchos estadounidenses en chefs aficionados, lo que los inspiró a comenzar a cocinar y hornear como pasatiempos y comprar muebles y decoración nuevos. Junto con su estandarte insignia, la empresa matriz posee otras marcas como Pottery Barn y West Elm.
Las acciones de la compañía se han más que duplicado en valor desde enero. La acción alcanzó un máximo de 52 semanas de 223,32 dólares el lunes, pero recientemente se cotizaba el miércoles a alrededor de 210 dólares, lo que le da una capitalización de mercado de alrededor de 15.600 millones de dólares. Sin embargo, el minorista de viviendas dijo que los estadounidenses todavía tienen un gran apetito por cocinar, entretener y arreglar sus hogares. Esas tendencias, espera, le darán una oportunidad que perdurará después de que terminen las vacaciones.
En los próximos años, Williams-Sonoma espera que sus ingresos anuales crezcan a un ritmo de un dígito de medio a alto. Espera alcanzar los $ 10 mil millones en ingresos para 2024, ya que se beneficia de su diseño interno y las inversiones en digital. Las tendencias macroeconómicas, como un ciclo de la vivienda fuerte, brindarán más apoyo.
Este año, el crecimiento será aún más robusto. El jueves, el minorista elevó su perspectiva fiscal 2021, prediciendo que los ingresos aumentarán entre un 22% y un 23% con respecto al año anterior.
Impresionando a tus amigos con habilidades culinarias gracias a Williams-Sonoma
Las ventas de las últimas semanas reflejan que los estadounidenses están planeando un Día de Acción de Gracias más llamativo y fiestas navideñas más grandes, dijo Ryan Ross, presidente de la marca Williams-Sonoma.
Los compradores están comprando manteles más grandes, más cubiertos y juegos de copas de vino más grandes que hace un año, dijo. Los pedidos de comida también han aumentado de tamaño, los pavos grandes se venden más rápido que los pequeños y las personas obtienen comidas más preparadas o guarniciones para servir. Además, dijo, a medida que las personas se sienten más seguras en la cocina, están mejorando sus herramientas, desde bloques de cuchillos más costosos hasta utensilios para hornear más elegantes.
“Mientras el mundo se abre, a la gente todavía le encanta cocinar”, dijo en una entrevista. “Una vez que saben cocinar, les encanta cocinar y quieren impresionar a sus amigos con sus habilidades culinarias”.
Laura Alber, directora ejecutiva de Williams-Sonoma, dijo que la gente está ansiosa por volver a ver a familiares y amigos.
