El gigante de productos de consumo Unilever dijo que llegó a un acuerdo que permitirá que su negocio de helados Ben & Jerry’s continúe vendiendo en Israel.
La compañía dijo el miércoles que vendió la sucursal israelí de la marca de helados por una suma no revelada a Avi Zinger, cuya American Quality Products ya otorga licencias para la venta de helados Ben & Jerry’s en el país.
La medida de Unilever se produce después de que Ben & Jerry’s, que tiene una junta independiente, dijera el verano pasado que suspendería las ventas en el territorio que ha estado ocupado por Israel desde la Guerra de los Seis Días en 1967. Los palestinos quieren esa tierra para un Estado de su propiedad. propios y simpatizantes se han puesto detrás de una campaña global conocida como “BDS”, que significa boicot, desinversión y sanción y alienta a las personas a evitar comprar a empresas que operan en el área.
La venta de Unilever a Zinger anula efectivamente la decisión del directorio independiente de Ben & Jerry el verano pasado. American Quality Products dijo que continuará vendiendo Ben & Jerry’s con nombres hebreos y árabes en todo el país y los territorios ocupados.
En una llamada telefónica con CNBC el miércoles, Zinger dijo que “esto es lo mejor que podría haber soñado para mí y mis empleados”.
Ben & Jerry’s y su presidente de la junta, Anuradha Mittal, no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios. Fuentes internas de la compañía dijeron que es probable que la junta se reúna pronto para discutir el tema. Se consideraba que Mittal estaba detrás de la decisión original de retirarse de Israel. Los fundadores judíos de Ben & Jerry, Bennett Cohen y Jerry Greenfield, defendieron la decisión en un artículo de opinión en The New York Times el verano pasado.
La decisión de Ben & Jerry de retirarse de partes de Israel el año pasado fue controvertida y provocó que varios estados, incluidos Florida, Texas, Nueva Jersey y Colorado, comenzaran a vender sus acciones de Unilever.
Un representante del inversionista activista Nelson Peltz, quien se unirá al directorio de Unilever el próximo mes, dijo en un comunicado que Trian Partners “felicita al equipo de Unilever y a Avi Zinger por llegar a este nuevo acuerdo para mantener a Ben & Jerry’s en Israel y asegurar que sus helados permanece disponible para todos los consumidores. El respeto y la tolerancia han prevalecido”.
Trian acumuló alrededor del 1,5% de las acciones de la empresa durante el último año. A Peltz se le concedió una reunión con el CEO de Unilever, Alan Jope, a fines del año pasado como parte de su papel como presidente de la junta del Centro Simon Wiesenthal, que lucha contra el antisemitismo y la deslegitimación de Israel.
El gobierno de Israel ve los territorios ocupados como parte de su economía y cualquier esfuerzo por boicotear los negocios en las áreas se considera que se aplica al país. Detener las ventas del helado en los territorios ocupados habría puesto fin a las ventas en todo Israel.
Después de enterarse de la decisión de Ben & Jerry el año pasado, el ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Yair Lapid, instruyó a los consulados de los Estados Unidos para que instaran a Unilever a revertir la decisión de Ben & Jerry.
“La fábrica de Ben & Jerry’s en Israel es un microcosmos de la diversidad de la sociedad israelí”, dijo Lapid, quien también es el primer ministro entrante de Israel, en un comunicado. “La victoria de hoy es una victoria para todos aquellos que saben que la lucha contra el BDS es, ante todo, una lucha por la asociación y el diálogo, y contra la discriminación y el odio”.
American Quality Products emplea directamente a 170 personas en Israel, mientras que las lecherías, las empresas de entrega y otras que respaldan el negocio tienen un ecosistema económico de alrededor de 2.000 judíos y árabes israelíes, dijo la compañía.
“Había mucha incertidumbre, pero ahora sabemos que podremos permanecer en el negocio para siempre”, dijo Zinger, quien ha dirigido la empresa durante 35 años.
