Hubo 6,8 lesiones graves por cada 100 trabajadores de almacén de Amazon. Eso es más del doble de la tasa de todos los demás empleadores en la industria de almacenes, que tuvo 3.3 lesiones graves por cada 100 trabajadores, dijo el Centro de Organización Estratégica en un informe publicado el martes.
El SOC, que es una coalición de sindicatos que incluye a International Brotherhood of Teamsters y Service Employees International Union, analizó los datos que Amazon presentó a la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional sobre sus almacenes en 2021.
Incluso cuando Amazon se fijó en mejorar la seguridad en el lugar de trabajo, incluida la promesa de convertirse en el “lugar de trabajo más seguro de la Tierra”, las lesiones en sus almacenes de EE. UU. aumentaron entre 2020 y 2021.
Amazon informó aproximadamente 38 300 lesiones en total en sus instalaciones de EE. UU. en 2021, un 20 % más que las 27 100 lesiones en 2020. La gran mayoría de las lesiones en 2021 se clasificaron como lesiones graves o lesiones “donde los trabajadores resultaron tan gravemente heridos que no pudieron realizar sus funciones laborales habituales (trabajo ligero) o verse obligados a faltar al trabajo por completo (tiempo perdido)”, según el informe.
Amazon fue responsable de una cantidad “asombrosa” de lesiones laborales en los EE. UU., según el informe. En 2021, Amazon representó casi la mitad de todas las lesiones en la industria, mientras que representó un tercio de todos los trabajadores de almacenes de EE. UU.
Los representantes de Amazon no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios sobre los hallazgos.
En enero, Amazon reveló que gastó $ 300 millones en mejoras de seguridad para los trabajadores en 2021. Dijo que la tasa de empleados que faltaron al trabajo debido a una lesión en el lugar de trabajo se redujo en un 43 % en 2020 con respecto al año anterior.
Aún así, Amazon se ha enfrentado a la presión de los legisladores y sus propios empleados para abordar el ritmo vertiginoso de trabajo dentro de sus almacenes. El otoño pasado, el Senado del estado de California aprobó un proyecto de ley histórico destinado a frenar el uso de cuotas de productividad por parte de Amazon en sus instalaciones.
Los trabajadores de almacén y entrega se han pronunciado habitualmente en contra de la empresa, argumentando que su “obsesión por el cliente” y su enfoque en la entrega rápida han creado un entorno de trabajo inseguro. Han afirmado que el ritmo de trabajo no permite descansos adecuados ni tiempo para ir al baño.
Esas preocupaciones se han enfocado más a medida que los esfuerzos de sindicalización han aumentado en los almacenes de Amazon. Este mes, los trabajadores de Amazon en Staten Island, Nueva York, votaron para formar el primer sindicato en un almacén de Amazon. El sindicato ha pedido a Amazon que establezca tasas de productividad “más razonables” en el almacén, entre otras demandas.
El año pasado, el fundador de Amazon, Jeff Bezos, presentó una visión para mejorar la seguridad en el lugar de trabajo de la empresa y reconoció que necesitaba “una mejor visión para el éxito de nuestros empleados”. Amazon también lanzó una serie de programas de bienestar, con el objetivo de reducir las tasas de incidentes registrables en un 50 % para 2025.
