McDonald’s dijo el jueves que resolvió una demanda presentada contra el gigante de la comida rápida por Herb Washington, un franquiciado negro que había acusado a la compañía de discriminación racial.
Washington, un exjugador de las Grandes Ligas y la franquicia negra más grande de la cadena en los EE. UU. En un momento, operaba 14 restaurantes McDonald’s en el momento en que presentó su demanda, en comparación con los 23 en 2017.
A cambio de su acuerdo para salir del sistema McDonald’s y desestimar el litigio pendiente, McDonald’s compró 13 restaurantes por $ 33,5 millones. El gigante de la comida rápida dijo que la cantidad es lo que considera un precio justo para los restaurantes.
“El tribunal no encontró que la compañía violó ninguna ley”, dijo McDonald’s en un comunicado. “La discriminación no tiene cabida en McDonald’s. Si bien confiamos en la solidez de nuestro caso, esta resolución se alinea con los valores de McDonald’s y nos permite continuar enfocándonos en nuestros compromisos con las comunidades a las que servimos ”.
Washington había alegado que la compañía lo discriminó al hacer que dirigiera restaurantes de bajo volumen en vecindarios negros y al obligarlo a reducir el tamaño de su base de tiendas años después después de calificar injustamente sus ubicaciones.
“Cuando me defendí a mí mismo ya otros franquiciados negros, McDonald’s comenzó a desmantelar el trabajo de mi vida, obligándome a vender una tienda tras otra a operadores blancos”, dijo Washington en un comunicado en el momento de la presentación.
La semana pasada, la empresa también resolvió una demanda similar presentada en Tennessee por dos operadores negros, James y Darrell Byrd. Los franquiciados, que son hermanos, alegaron que McDonald’s dio un trato preferencial a los operadores blancos. Buscaban hasta $ 5 millones por tienda para compensar sus pérdidas.
El gigante acordó comprar cuatro restaurantes por $ 6.5 millones, y los Byrds acordaron dejar su traje y dejar el sistema. De manera similar, el tribunal no encontró que McDonald’s hubiera violado ninguna ley, dijo la compañía.
El gigante de la comida rápida todavía tiene una demanda pendiente que se presentó en nombre de 77 ex franquiciados negros que alegan discriminación racial.
Por separado, la compañía anunció la semana pasada que reclutaría y capacitaría a operadores de franquicias más diversos a nivel mundial. También se comprometió a invertir 250 millones de dólares durante cinco años para ayudar a financiar préstamos para grupos subrepresentados.
El jueves temprano, McDonald’s dijo que su directorio llegó a un acuerdo con el ex director ejecutivo Steve Easterbrook . El ejecutivo deshonrado acordó devolver $ 105 millones en efectivo y premios de capital que la compañía dijo que habría perdido si hubiera sido sincero en el momento en que fue despedido en noviembre de 2019.
