Las ventas de Tesla de abril a junio cayeron a su nivel trimestral más bajo desde el otoño pasado, ya que los problemas de la cadena de suministro y las restricciones pandémicas en China obstaculizaron la producción de sus vehículos eléctricos.
La compañía reveló el sábado que vendió más de 254.000 autos y SUV de abril a junio, una caída del 18% con respecto a los primeros tres meses de este año y también muy por debajo del ritmo del último trimestre del año pasado.
La última vez que Tesla vendió menos vehículos a nivel mundial fue en el tercer trimestre de 2021, cuando entregó 241.000.
El viernes, el resto de la industria reportó una caída del 21 % en las ventas durante el segundo trimestre, ya que el precio promedio de los vehículos se disparó a un récord de $45 844 en medio de una inflación vertiginosa, según JD Power.
La caída de las ventas de Tesla puede ser un presagio de ganancias más débiles en el segundo trimestre para la compañía de Austin, Texas, que es el mayor vendedor mundial de vehículos a batería y ha registrado ganancias netas durante casi tres años. Tesla planea publicar sus resultados completos para el período de abril a junio el 20 de julio.
Como muchas otras acciones, las acciones de Tesla se han visto muy afectadas este año. Pero la caída del 35% en el precio de las acciones de Tesla no ha estado completamente ligada a la fortuna vacilante de la compañía.
El CEO de Tesla, Elon Musk, también hizo una oferta de $ 44 mil millones por Twitter , que suspendió después de quejarse de que tiene demasiados usuarios de bots de spam que no son humanos. Gran parte de la erosión en el valor de Tesla se ha producido desde que Musk se convirtió en el mayor accionista de Twitter y luego lanzó una oferta pública de adquisición que ha generado preocupaciones de que tiene demasiado en su ya abarrotado plato.
Musk ha utilizado su propia cuenta de Twitter, que ahora tiene más de 100 millones de seguidores, para hablar sobre las restricciones pandémicas que obligaron a cerrar temporalmente la fábrica de Shanghái durante el trimestre. El analista de Wedbush, Dan Ives, estima que más del 40% de las ventas de Tesla provienen de China y que la fábrica de Shanghai produjo alrededor de 70,000 vehículos menos debido a los cierres.
Pero Tesla señaló que las cosas están mejorando el sábado y dijo que produjo más vehículos durante junio que en cualquier otro mes de su historia. La compañía no reveló la cantidad de vehículos fabricados durante junio.
Hasta el sábado por la tarde, Musk no había tuiteado sobre las ventas del segundo trimestre de Tesla. Pero creó un poco de revuelo el viernes por la noche al poner fin a un silencio inusualmente largo de nueve días en Twitter. Sus tuits del viernes incluyeron uno con él y cuatro de sus hijos reuniéndose con el Papa Francisco.
Las últimas cifras de entrega de Tesla se dieron a conocer una semana después de la publicación de una entrevista con Musk en la que describió las nuevas fábricas en Austin y Berlín como «hornos de dinero» que estaban perdiendo miles de millones de dólares porque las fallas en la cadena de suministro limitaban la cantidad de automóviles que podían producir. .
En una entrevista del 30 de mayo con un club de propietarios de Tesla que se acaba de publicar la semana pasada, Musk dijo que lograr que las plantas de Berlín y Austin funcionen “son abrumadoramente nuestras preocupaciones. Todo lo demás es algo muy pequeño”, dijo Musk, pero agregó que “todo se arreglará muy rápido”.
Musk también ha discutido hacer que los trabajadores asalariados regresen a las oficinas y un posible recorte del 10% en la fuerza laboral de Tesla debido a una posible recesión.
Las fallas en la cadena de suministro desde el inicio de COVID-19 hace dos años han sido especialmente debilitantes para los fabricantes de automóviles, que obtienen repuestos de todos los rincones del mundo. La falta de chips de computadora necesarios para hacer funcionar las computadoras de los automóviles agravó los problemas de los fabricantes de automóviles y disparó los precios de los automóviles nuevos y usados.
Cuando estalló la pandemia en los EE. UU. en 2020, los fabricantes de automóviles tuvieron que cerrar las fábricas durante ocho semanas para ayudar a detener la propagación del virus. Algunas empresas de piezas cancelaron pedidos de semiconductores. Al mismo tiempo, la demanda de computadoras portátiles, tabletas y consolas de juegos se disparó a medida que las personas atrapadas en casa actualizaron sus dispositivos.
Cuando se reanudó la producción de automóviles, los fabricantes de chips habían trasladado la producción a bienes de consumo, lo que generó una escasez de chips de grado automotriz resistentes a la intemperie. Aunque a Tesla le ha ido mejor que a otros fabricantes de automóviles, la industria aún no puede obtener suficientes chips.
