El mes del café, octubre, no solo es especial para Nestlé por su intrínseco significado. Este mes del café en particular tiene una connotación extra para la compañía fundada en Suiza hace 155 años y que hoy está presente en 187 países empleando a 270.000 personas. En Uruguay, Nestlé empezó a construir su historia hace 45 años cuando se instaló de manera definitiva y permanente.
Este mes la empresa celebra también que su capacidad productiva va más allá de las fronteras nacionales con exportaciones a 16 países de varios continentes (entre ellos, Nueva Zelanda, Australia, Malasia, Sudáfrica, Gran Bretaña, Brasil, Perú, Argentina y varios países de Centroamérica).
La apuesta de Nestlé es posible debido a varios procesos de mejora y especialización tanto en sus operativas internas, como las que vinculan a la compañía con consumidores, clientes y proveedores. Uno de los primeros pasos fueron dados en 2018, cuando se inauguró el actual centro de operaciones que aglutina a fábrica, administración y centro de distribución tras una inversión de 30 millones de dólares.
Otro avance fue fruto de la adquisición por parte del Grupo Nestlé de la marca Starbucks para consumo en el hogar, lo cual trajo la decisión de ubicar en Nestlé Uruguay la fábrica para abastecer café tostado y molido al mercado interno y los de las Américas y, además, varios del mundo.
Esas responsabilidades no serían posibles de cumplir si Nestlé Uruguay no estuviera a la altura de las exigencias para abastecer a 15 mercados distintos manteniendo no solo la calidad, sino también siendo capaz de adaptarse rápidamente a distintas contingencias.
La viabilidad de esa proyección se apoya en un proceso constante y consistente de innovación para satisfacer las demandas de sus mercados y, además, integrarse a las comunidades en donde opera teniendo en cuenta los deseos y tendencias que estas abrazan en un período determinado.
Para lograr lo expresado en el lema “De Uruguay al mundo”, la empresa planificandó los pasos a dar y dotó a su staff de las herramientas para capacitarse, especializarse y abrazar una actitud abierta a la innovación y la adaptación. En lo que hace estrictamente al café, Nestlé Uruguay incorporó instancias de investigación y desarrollo de nuevas mezclas y procedimientos de tostado, con evaluaciones a cargo de expertos formados con paciencia y altos requisitos en catas de sabores y aromas.
La gerenta de la fábrica de Nestlé Uruguay, Lorena Heydel, explicó que una vez tomada la decisión de ubicar acá el proceso de tostado y molido de distintas mezclas de Starbucks, se llevaron a cabo medidas como enviar a Europa a muchos de los empleados, para que estos adquirieran in situ saberes y habilidades a aplicar acá. “También generamos roles como el de ‘Champion de café verde’, que analiza y evalúa todo el café verde (la materia prima con la que se produce el café) que llega. Por otro lado, hicimos una gran inversión para digitalizar nuestros procesos. Todo lo que se realiza en nuestra fábrica está mapeado digitalmente, lo que nos permite obtener información en tiempo real y darle autonomía a nuestra gente para tomar decisiones en cualquier punto de la elaboración”, detalló Heydel.
Todas las instancias de formación del personal no solo están pensadas para el presente o el corto plazo. Nestlé Uruguay instrumenta continuamente diferentes programas y acciones para dotar de conocimientos a quienes, en futuras generaciones, se encargarán de seguir con el desarrollo y las innovaciones que el futuro siempre exigirá.
Las decisiones y acciones de Nestlé Uruguay se toman y llevan adelante en el marco de cumplir con las rigurosas metas de sustentabilidad trazadas por la empresa, entre ellas que el 100% de los envases sean reciclables, reutilizables o compostables para el año 2025 a nivel mundial. El centro de operaciones uruguayo cuenta con un sistema hídrico que recupera el agua de lluvia para riego y saneamiento. A su vez, la fábrica es “zero waste”, es decir generan cero desperdicio y ningún residuo va a vertedero.
Nestlé Uruguay además ha puesto atención en que cada eslabón en la cadena de valor que lleva al café de la granja al consumo y posconsumo, contemple la sustentabilidad. Desde el café, que es de abastecimiento responsable hasta los envases, diseñados para ser reciclados. Además, hay acciones como el programa “Disfrutá con Dolce Reciclá con Gusto”: 11 puntos en toda el área metropolitana de Montevideo para recolección de cápsulas de café, que luego serán transformadas en madera plástica.
