Uruguay se encuentra en medio de un proceso de transformación en su sistema financiero y de pagos, con el objetivo de impulsar la innovación y la inclusión financiera. Una de las iniciativas más destacadas es la implementación de pagos rápidos a través del celular, un sistema que permitirá transacciones en tiempo real o cuasi real las 24 horas del día, los siete días de la semana. Este avance representa un esfuerzo por parte del Banco Central (BCU) para ponerse al día con estándares globales y regionales en materia de pagos.
En el marco de las XII Jornadas de Derecho Bancocentralista del BCU, se debatió sobre la innovación, las finanzas abiertas y los pagos rápidos. El BCU está trabajando activamente en modificaciones regulatorias que permitan la incorporación de estas tecnologías al sistema financiero. Se espera que los pagos rápidos se lleven a cabo a través de transferencias bancarias o dinero electrónico, utilizando principalmente códigos QR.
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Uno de los desafíos clave es «nivelar la cancha» en cuanto a los aranceles entre pagos con tarjeta y pagos con transferencias. Además, se están explorando los beneficios tributarios en estas transacciones y las retenciones a comercios que acepten pagos mediante códigos QR.
El sistema de pagos rápidos permitirá a personas y empresas realizar pagos, ya sea de persona a persona (P2P) o de persona a negocios (P2B). El límite previsto para estos pagos se establece en alrededor de $20,000 o US$400, aunque este límite podría variar según los acuerdos entre las instituciones participantes.
Para llevar a cabo este sistema, las instituciones financieras participantes tendrán cuentas corrientes de pagos rápidos, lo que permitirá el «neteo multilateral con liquidación diferida» de las transacciones. Esto significa que las transacciones brutas se registrarán de inmediato en las cuentas de las instituciones emisoras y receptoras, mientras que la liquidación real de los fondos se realizará más tarde, con un intervalo de aproximadamente 10 minutos.
El BCU se encuentra trabajando en diversos frentes para lograr una implementación exitosa de los pagos rápidos y promover la innovación en el sistema financiero. Además, se abordan cuestiones relacionadas con la ciberseguridad y la prevención de fraudes, reconociendo que la adopción de estas nuevas tecnologías conlleva riesgos y desafíos adicionales. Uruguay se encamina hacia un sistema financiero más moderno y eficiente que promete beneficiar tanto a ciudadanos como a empresas.
Con información de Lucas Elmallian de El País
