En los últimos meses, se ha observado un creciente interés de empresas chilenas en expandirse a Uruguay, abarcando tanto el sector inmobiliario como el financiero. Una de las compañías que ha tomado la iniciativa en el ámbito de la conservación es Biósfera Austral, cuyo proyecto en la zona de Punta del Este – José Ignacio está tomando forma. Con una inversión inicial de alrededor de US$ 2 millones, la firma planea desarrollar unas 15 «chacras» bajo la ley de Derecho Real de Conservación, estableciendo parques privados con restricciones arquitectónicas para preservar el entorno.
Este movimiento hacia Uruguay no se limita al ámbito inmobiliario, ya que empresas financieras también están explorando oportunidades en el país. Alejandro Hirmas, empresario y ex ejecutivo del grupo Penta, ha decidido establecer su compañía, Globalfolio, en Montevideo. Con un enfoque en la gestión de altos patrimonios, Globalfolio busca atender a clientes argentinos y chilenos. Hirmas destaca la dinámica del mercado uruguayo, su crecimiento y la atracción de inversiones, especialmente debido a las ventajas tributarias y regulatorias que ofrece.
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En el ámbito inmobiliario, otros empresarios chilenos también han puesto sus ojos en Uruguay. La firma PatagonLand, por ejemplo, ha iniciado su internacionalización con proyectos al este de Montevideo. Además, la corredora de propiedades Soledad Vidal, conocida por su participación en la venta de propiedades exclusivas en Chile, ha trasladado parte de su negocio a Uruguay, motivada por la estabilidad política y económica del país, así como por las oportunidades en el mercado inmobiliario, como el programa «Vivienda Promovida» que ofrece beneficios tributarios.
Este fenómeno de expansión hacia Uruguay parece estar en aumento, atrayendo a empresarios de diversos sectores. Con la presencia de importantes figuras chilenas en eventos y desayunos de negocios en Uruguay, se evidencia un clima propicio para la colaboración y el crecimiento de inversiones chilenas en el país vecino. La estabilidad jurídica y económica, así como las oportunidades en diversos sectores, han consolidado a Uruguay como un destino atractivo para la expansión empresarial chilena.
Con información de DFmas
