En medio de la crisis del agua que afectó principalmente a Montevideo y Canelones, se ha desencadenado un inusual e inesperado impacto en el panorama comercial minorista de Uruguay. Las ventas de los comercios han experimentado un notorio crecimiento en los últimos tres meses, atribuido en gran medida al repentino aumento en el consumo de agua embotellada. Esta tendencia se refleja de manera clara en los datos recopilados por Radar Scanntech, que revelan un sorprendente aumento acumulado del 3% en las ventas y un impresionante aumento del 9% en la facturación de estos comercios.
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La emergencia hídrica que afectó a la región metropolitana del país ha generado un cambio en los patrones de consumo de los uruguayos. La salinidad del suministro de agua potable de la Administración Nacional de Obras Sanitarias del Estado (OSE) impulsó a los ciudadanos a optar por el agua embotellada, lo que a su vez ha propiciado un florecimiento en las ventas de la categoría de «bebidas». De hecho, este rubro ha experimentado un aumento significativo del 25%, contrastando drásticamente con otras categorías, como «limpieza» y «cuidado personal», que han experimentado caídas del 7,5% y 7% respectivamente.
Aunque la crisis del agua ha sido un catalizador para este fenómeno, no todas las categorías se han beneficiado de la misma manera. La categoría de «alimentos» ha experimentado una caída leve del 1,5%, mientras que otras, como «limpieza» y «cuidado personal», han sido más duramente afectadas por la situación actual. Además, el análisis de las ventas por departamentos revela un patrón interesante: aquellos en los que se han sentido más los efectos de la crisis del agua, como Montevideo y Canelones, han experimentado los mayores aumentos en la venta de agua embotellada, con un crecimiento del 6%. En contraste, departamentos como Salto y Paysandú han registrado una disminución significativa del 24% en las ventas de este producto.
A pesar de estos datos alentadores para el sector comercial, es importante tener en cuenta que si se excluye la variable del agua embotellada, las ventas totales en el mes de julio han experimentado una caída del 3% en comparación con el año anterior. A nivel anual, el retroceso es del 1%. Aun así, el ticket promedio de compra en julio se ha mantenido estable en 366 pesos, en línea con el mismo mes del año anterior. En resumen, la crisis del agua ha dado lugar a un panorama comercial dinámico y en evolución, con cambios notorios en los patrones de consumo y ventas en las distintas categorías minoristas.
