La velocidad y el dinamismo del cambio en la innovación tecnológica implica una brecha competitiva cada vez mayor, entre las empresas que implementan las nuevas herramientas y las que siguen ancladas en el pasado. Estamos por tanto asistiendo a un cambio de paradigma con la disrupción de la tecnología, en un mundo cada vez más complejo que requiere dar un salto hacia un proceso de transformación digital que genere un valor agregado al cliente y que potencie la inteligencia organizacional.
No obstante, también asistimos a una paradoja, que podemos resumir en:
- Son muchas las empresas que han implementado un alto grado de digitalización en los procesos de gestión (logística, contabilidad), comerciales (crm) incluso empiezan con los de relación con el cliente (ecommerce, marketing automatization).
- Por el contrario, la digitalización de los procesos legales en sus departamentos jurídicos (in house) va a la cola de las prioridades.
- Dejar en un segundo término la digitalización de los procesos legales tiene un impacto económico de gran magnitud, ya que son vitales para:
- Ahorrar tiempo y ser más eficientes.
- Afrontar los asuntos con el máximo nivel de garantía de éxito.
- Evitar riesgos que pueden significar daños reputacionales irreparables o incluso desaparición de la empresa.
Por tanto, el gran reto para las organizaciones es ser capaces de dar un salto cualitativo para sumarse a la renovación de la trasformación digital como palanca que les ayude a diferenciarse haciendo las cosas de distinta manera usando la tecnología. Una empresa no es pequeña o grande por la tecnología que puede pagar, sino por cómo piensa a la hora de apostar por soluciones que le pongan en el mejor nivel competitivo. No es una cuestión de tamaño de la organización, sino de cultura, de determinación, de capacidad de reinvención para afrontar la oportunidad de sumarse al proceso de transformación digital, que permita ofrecer servicios distintos para estar en disposición de atender las necesidades de nuestros clientes.
Herramientas innovadoras como los ecosistemas legales, permiten tener en un solo escritorio acceso a la información inteligente, libros digitales, administrador de casos, motor de recomendaciones, llevar una agenda unificada… Además, aumentan la rapidez de respuesta, mejorando el rendimiento y la rentabilidad del área gracias a funcionalidades como los avisos por cambios en la normativa aplicada al expediente consultivo o al contrato revisado. También ayudan a minimizar el riesgo legal (Compliance y Protección de Datos) y permiten el control y seguimiento de las peticiones de las áreas, monitorizando todo el proceso y dejando trazabilidad de cada petición y consulta.
