Estamos cansados de oír hablar de la transformación digital y la digitalización. Es una realidad. Pero lo cierto es que aún hay muchos sectores empresariales o áreas de la empresa que son más reticentes al cambio. Un ejemplo son los departamentos administrativos o el sector de las asesorías y despachos profesionales.
La gestión contable, fiscal, laboral y de facturación de una pyme requiere de una o varias personas dedicadas exclusivamente a ello; además de, normalmente, una asesoría o despacho profesional que les de soporte.
El departamento administrativo y contable de las pymes es uno de los más susceptibles de aplicar la transformación digital… y de los que menos digitalizados están. Las administraciones públicas, con las que tienen que lidiar a diario, están aplicando la transformación digital muy poco a poco y eso hace que ellos, como partners, tampoco comiencen grandes planes de digitalización en sus organizaciones.
Pero no todo son malas noticias, cada vez más asesores y contables están comenzando a ver el potencial que las nuevas tecnologías pueden aportar a su trabajo diario. Sobre todo, para dejar de lado las tareas tediosas y repetitivas y poder dedicar su tiempo al core business de la empresa.
Un contable o asesor no debería pasarse el día “picando datos” y luego, en los ratos perdidos, dedicarse a asesorar o ver cómo mejorar la salud financiera de la empresa. Desde luego que debería ser al revés y gracias a la tecnología, por fin, podrán hacerlo.
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