Los avances dados por las empresas del País Vasco hacia la presencia en la red se han intensificado en los últimos dos años
Euskadi lleva muchos años apostando por el ámbito digital como la mejor forma de aumentar su competitividad empresarial e impulsar su progreso social, así que no es de extrañar que se empiecen a ver los primeros cambios tangibles. Además, tenemos que entender toda esta evolución desde un punto de vista transversal, que pretende aprovechar al máximo las oportunidades tecnológicas y tratar de reducir una brecha digital intergeneracional que cada vez es más estrecha.
Por supuesto, el avance de la digitalización en el País Vasco sería imposible sin el progreso que ha experimentado el sector tecnológico, debido a avances sustanciales como las redes 5G, la mejora de los dispositivos móviles o el aumento de la inversión empresarial a través de Internet. De hecho, las administraciones públicas y el sector privado han elaborado estrategias conjuntas que pretenden dotar de financiación a numerosos proyectos, al mismo tiempo que el mercado laboral se ha transformado para atender a esta nueva realidad.
Las posibilidades de inversión se multiplican en Internet
Todo este proceso ha aumentado las posibilidades de inversión a través de Internet a nivel empresarial, pero también para usuarios que se interesen por los mercados financieros. Por ejemplo, cualquiera de nosotros puede acceder a toda la regulación Forex desde un dispositivo con conexión a Internet, consultar los consejos de expertos sobre estos temas e incluso realizar transacciones que les reporten beneficios en un plazo de tiempo determinado.
Todo ello en un entorno muy cambiante, pero repleto de estímulos que se actualizan con rapidez. De este modo, el auge de las criptomonedas ha logrado un alcance global, mientras que otros productos como los NFT no dejan de aumentar su influencia en la red y están llamados a ser elementos indivisibles del ámbito digital durante los próximos años.
La única vía para aumentar la competitividad
Por otro lado, no podemos pasar por alto que apostar por la digitalización es la única vía para aumentar la competitividad, sobre todo en un entorno totalmente globalizado donde han desaparecido por completo las fronteras físicas. El Gobierno Vasco ha defendido en más de una ocasión que Euskadi está dando pasos en la buena dirección, adaptándose con rapidez a la transformación digital y encarando con optimismo los retos que presenta una sociedad interconectada.
Los datos corroboran este proceso, ya que cada vez hay más personas con acceso a Internet en la región, la diferencia generacional entre usuarios se ha acortado en poco tiempo, se han reducido notablemente las diferencias entre los núcleos urbanos y las zonas rurales, etc. Asimismo, el mercado laboral está absorbiendo estos buenos estímulos, rompiendo con la falsa premisa de que la tecnología destruye puestos de trabajo.
En el mes de abril se logró un récord de contratación indefinida en Euskadi y el paro descendió en todos los sectores a excepción de la construcción, registrando unas cifras que no se veían desde 2009. Gracias a ello, las empresas recuperan confianza, se logra captar mayor inversión extranjera y se fortalece un tejido social que termina retroalimentando el sistema económico.
