Cada vez son más los compradores que, a la hora de efectuar el pago, eligen una alternativa digital al tradicional efectivo, al tiempo que más retailers se suman a ofrecer un mayor número de opciones de pago en el checkout. En el nuevo Informe Tech de D/A Retail analizamos la evolución en el último año de los distintos métodos de pago que existen, así como las nuevas tecnologías por las que apuestan retailers como Decathlon o Morfeo.
El hábito adquirido durante la pandemia de coronavirus de comprar más por internet y apostar por los pagos digitales a la hora de realizar la compra en tienda física parece seguir muy presente en el comprador actual. Las tarjetas de débito y crédito, las carteras virtuales, PayPal o incluso Bizum se vieron impulsadas en los dos últimos años gracias a una crisis sanitaria que recordaba a los usuarios la necesidad de contar con un método de pago seguro, a tenor de los tiempos que corrían.
Los datos recopilados por el Banco de España en 2020 dan cuenta de ello. Un 61,2% de compradores aseguraba haber dejado de lado el efectivo, siguiendo las recomendaciones de higiene promulgadas por comercios y autoridades sanitarias. Y un 69,1% apuntaba que mantendría este hábito de cara a futuro.
A día de hoy, el pago mediante tarjeta de débito o crédito continúa siendo la primera opción de pago para una mayoría de consumidores – un 84%, según cifras del Informe Adyen de métodos de pago 2022 en España-. Le siguen el efectivo, empleado por un 65%; y PayPal, elegido por un 61%, percibido este último además como el método de pago más seguro, en opinión de un 64% de encuestados.
El considerado, sin embargo, medio más seguro son las carteras digitales, una percepción que solo tiene un 11% de compradores. Un 16% de usuarios pagan sus compras a través de wallets como Apple Pay, Google Pay o Samsung Pay. La comodidad y la seguridad ayudan a incentivar su mayor uso, tal y como indica que un 21% de compradores residentes en nuestro país haya aumentado la frecuencia de este pago móvil en sus compras habituales, según datos de Universal Pay.
La tendencia a que tanto en tienda física como en digital se procesen cada vez más pagos digitales se replica en una mayoría de países. De acuerdo a las estimaciones realizadas por la consultora PwC en su informe The future of payments, en Europa entre 2020 y 2025 el volumen de transacciones sin efectivo aumentará un 64%, y un 39% entre 2025 y 2030. Más alta será la penetración en la región Asia-Pacífico, con crecimientos estimados de un 109% entre 2020 y 2025 y de un 76% entre 2025 y 2030.
El Retail incentiva los pagos digitales
Como consecuencia de este mayor uso de los pagos digitales, son más los comercios que se aseguran de ofrecer un amplio abanico de opciones en su catálogo de pagos. Según datos de Adyen, un 35% de minoristas encuestados considera importante asegurarse de que ofrecen todas las opciones de pago que quieren sus clientes. Un 64,5% cree que es relevante ofrecer métodos de pago locales porque incrementa la confianza y fidelidad del cliente y un 28,2% asegura que una mayor variedad de métodos de pago se traduce en más oportunidades de venta.
Una mayoría de comercios (84%) ofrece tarjeta de crédito/débito como método de pago en su negocio; un 50% permite a los clientes pagar su compra a plazos, y un 45%, las carteras digitales. Por otro lado, son pocos los retailers que siguen ofreciendo el pago mediante domiciliación bancaria (11%) o transferencia bancaria (8,2%) y pocos también los iniciados en el pago in-app (5,65%).
El sector Retail ha sido parte responsable del mayor uso de los pagos digitales. Los carteles y mensajes de megafonía en los establecimientos recordando a los clientes la necesidad de emplear métodos de pago alternativos al efectivo para reducir las posibilidades de contagio por COVID-19 no solo ha derivado en un menor intercambio de monedas y billetes. También a que más comercios se hayan habituado a manejar menos efectivo.