Según publica el portal El Economista.es el robo de paquetes de Amazon se ha convertido en un serio problema, bautizados como «piratas de porche» son cada vez más personas las que van de casa en casa robando los paquetes que la compañía deja en las puertas de la casa cuando no hay nadie para recogerlo. Ahora, la compañía ha comenzado a probar un nuevo servicio al que seguro que ningún ladrón se atreve a acercarse.
A diferencia de España, en Estados Unidos cuando un repartidor lleva un paquete y en ese momento no hay nadie en casa no dejan un aviso y vuelven otro día, sino que dejan el paquete en la puerta o porche de la casa.
En España no se hace eso por miedo a que lo roben, que es justamente lo que ha comenzado a ocurrir en EEUU. Este fenómeno (por llamarlo de alguna forma) se ha acentuado mucho en el último año y el término «pirata de porche» se ha popularizado mucho debido a que cada vez es más común que ocurra esto.
Para ponerle fin a esto, la compañía propiedad de Jeff Bezos ha decidido probar un nuevo programa, por el momento solo disponible en Washington DC (EEUU), en el que los usuarios podrán enviar y recoger su paquete en una comisaría.
Podemos decir con bastante convicción que cualquiera que envíe su paquete ahí se asegura que nadie se lo va a robar. Ha sido durante esta semana cuando la policía de la ciudad ha anunciado la implementación de taquillas de Amazon en dos de sus comisarías y si la cosa va bien, extenderán este programa a todas las jefaturas de Washington.
Para poder enviar tu paquete a una comisaría, el usuario tendrá que ser residente en dicha ciudad, y durante el proceso de compra y envío del producto que quiera de Amazon, le aparecerá una opción que es la de enviarla a una de estas taquillas.
Una vez asignado el lugar, el usuario solo tendrá que ir a las taquillas y con el Bluetooth de su smartphone podrá abrir la taquilla en la que se encuentra su paquete. Parece que el repartidor vuelva otro día a entregar el paquete no entra en los planes de la compañía, y prefieren que sus productos sean custodiados por la policía hasta que su dueño venga a recogerlos.
