De acuerdo al portal de noticias La Razón, El presente y futuro del metaverso, a debate
El Primer Foro de LA RAZÓN sobre el mundo virtual online reunió a varios expertos que expusieron proyectos reales en esta tecnología y analizaron el futuro que le espera
LA RAZÓN organizó su primer Foro Metaverso en Madrid, donde se discutieron las posibilidades que ofrece esta tecnología, su uso actual y el futuro. Los ponentes coincidieron en que el metaverso será algo que marcará la evolución de Internet en los próximos 10 o 15 años y no será restrictivo ni exclusivo, sino que muchos actores lo desarrollarán para ofrecer nuevas herramientas, servicios y oportunidades de negocios a las personas.
El foro fue inaugurado por el director de LA RAZÓN, Francisco Marhuenda, quien recordaba que las «transformaciones más importantes» que ha vivido la humanidad han sido siempre gracias a la tecnología, incluso desde la prehistoria para la gestión del agua. Tras abordar las oportunidades que el metaverso ofrece también a los medios de comunicación, Marhuenda subrayaba que «los periódicos nos sabemos reinventar y crear contenidos. Las plataformas necesitan esos contenidos, por lo que para los periódicos como LA RAZÓN el metaverso es una nueva plataforma, una nueva oportunidad y un nuevo canal para acercar la información a las personas».
En este Primer Foro Metaverso celebrado en la sede del periódico los asistentes tuvieron la oportunidad de conocer algunos de los primeros casos de uso que han empezado a desarrollar las empresas. Susanna Sciacovelli, directora de Comunicación, ASG y Relaciones Institucionales del grupo Viajes El Corte Inglés; Rafael Pérez Gutiérrez, Products, Services, Devices & Strategic Partnerships Director de Orange; Ricardo Palomo, decano y catedrático en la Universidad CEU San Pablo y director del Observatorio Metaverse I+D Community Lab CEU-ACM; Soraya Cadalso, CoCEO y cofundadora de Uttopion; y Lola Baños, directora de Comunicación de España y Portugal de Meta, expusieron en qué están trabajando sus respectivas corporaciones.
Además, estos profesionales debatieron sobre el estado actual y, sobre todo, el futuro de esta tecnología, animando a todas las empresas a empezar a desarrollar proyectos en este terreno.
Lola Baños reconocía, hablando de las pequeñas y medianas empresas, que puede que no todos los negocios tengan a su alcance los mismos recursos, pero animaba a todos ellos a experimentar con estas tecnologías. «Hay muchas maneras de acercarse al metaverso –explicaba–. Puedes aplicar un filtro de realidad aumentada e ir probando herramientas y opciones para ver qué encaja mejor en tu negocio y qué te funciona», añadiendo que el metaverso es «un camino largo» pero que hay muchas opciones sencillas disponibles «para probar y ver qué tiene sentido en cada negocio».
Estas herramientas también permiten hacer estas aproximaciones sin que sea necesario dedicar grandes presupuestos.
Pensar en pequeño
Rafael Pérez Gutiérrez explicaba que Orange lleva «mucho tiempo» trabajando tanto en el metaverso como en otras tecnologías innovadoras que puedan servir para mejorar su propuesta de valor. Sin embargo, también reconocía que tuvieron que cambiar su enfoque inicial. «Lo abordábamos de una forma demasiado grande, queríamos crear algo que diera respuesta a muchas preguntas y resultó imposible». Fue así como decidieron cambiar esta idea inicial y «fuimos construyendo poco a poco para ir dando respuestas a necesidades concretas y de una forma atractiva para los usuarios».
Ricardo Palomo también reconocía que las primeras conversaciones sobre la apuesta por el metaverso en su organización fueron en petit comité. «Lo hablábamos de forma casi clandestina porque parecía algo de transhumanismo», ironizaba para añadir que, cuando se presentó finalmente el proyecto del metaverso a la dirección general la iniciativa no solo fue bien recibida, sino que incluso hubieran visto con buenos ojos haber sido aún más pioneros en este terreno.
«Somos una universidad y tenemos que estar a la vanguardia», señalaba, añadiendo que es «fantástico que haya directivos que acojan la innovación, la conozcan o no». Tal y como insistieron todos los ponentes, hay que probar el metaverso para ver y experimentar todas sus posibilidades.
Susanna Sciacovelli aseguraba que dentro del Grupo se plantearon el metaverso como una nueva manera de mejorar la forma de informar a las personas que querían viajar.
«Siempre queremos ser líderes en innovación, y somos el primer grupo turístico en estar en el metaverso», subrayaba, añadiendo que esta plataforma también permite que los destinos turísticos puedan encontrar nuevas formas de ser descubiertos por los ciudadanos que quieren viajar. «Al ofrecer estas experiencias las decisiones de los viajes están más informadas», detallaba.
Sciacovelli también aseguraba que la experiencia está siendo muy satisfactoria, también dentro del equipo, y abordaba las diferentes posibilidades que el metaverso tiene, sobre todo a la hora de ofrecer nuevas experiencias a las personas interesadas por conocer otros países o destinos.
Pero tanto ella como Soraya Cadalso insistían en la idea de que el metaverso no es sustituto de las experiencias que se pueden tener en la vida real, sino que son complementarias.
Además, varios de los ponentes reconocían durante la mesa redonda posterior a la ronda de intervenciones iniciales que, aunque el hablar de proyectos en el metaverso sigue generando cierto escepticismo, cuando prueban la experiencia, los usuarios disfrutan y salen con buenas sensaciones. «A cualquiera que se lo enseñes se sorprende gratamente, independientemente de su perfil, edad o gustos», exponía el responsable de Orange, para quien esto supone un aliciente más para apostar por esta tecnología.
«El metaverso es un tema muy apasionante. No está claramente definido lo que nos vamos a encontrar, por lo que es motivador saber que estás trabajando en algo que puedes construir desde cero, que puede ser tan grande como cada uno podamos imaginar», añadía Rafael Pérez Gutiérrez.
En este punto, el responsable de la Universidad CEU San Pablo pedía dar tiempo y tener paciencia para ver todas las posibilidades del desarrollo de estas plataformas. «Hay que construir el metaverso y hacerlo interoperable, hay que resolver problemas muy diferentes. El metaverso va a ser donde integraremos muchas tecnologías. Es un nuevo continente por descubrir, por lo que también se ha de establecer cómo se desarrolla y qué reglas se ponen para que sea un desarrollo ordenador», explicaban. Una visión compartida por la cofundadora de Uttopion, Soraya Cadalso, quien considera que «tiene sentido estandarizar porque el metaverso lo construimos entre todos». Algo que hará posible integrar todos los proyectos y que sean interoperables. Durante el encuentro también se dejó patente que el metaverso tiene mucho futuro, aunque puede que este concepto haya quedado eclipsado por otras tecnologías como la Inteligencia Artificial de la que tanto se habla ahora.
España, a la cabeza
Tras señalar que todas estas tecnologías son complementarias y se ayudan unas a otras para seguir avanzando y transformando la sociedad, los ponentes coincidieron en que hay varios factores que han provocado que, pese a que el concepto del metaverso exista desde hace mucho tiempo, sea solo desde unos pocos años atrás cuando más relevancia ha cobrado. Uno de esos motivos es el despliegue y desarrollo de las redes de comunicación de banda ancha, sin las que el metaverso no sería posible.
En este sentido, Víctor Calvo-Sotelo, director general de la Asociación Española para la Digitalización (Digitales), en las palabras que ponían el broche final al encuentro, aseguraba que «España tiene una ventaja competitiva respecto a otros países gracias a las redes de comunicaciones, y no podemos perderla con la llegada de las 5G». Recordó también que nuestro país fue el único que no tuvo ningún tipo de incidencia durante los confinamientos y la pandemia por la explosión de las necesidades de conectividad de usuarios particulares y empresas. «Tenemos que seguir potenciando esas inversiones», añadía. Una conectividad que, según su visión, permite que en España podamos testear experiencias con los metaversos, donde confluirán los avatares y la realidad virtual con otras tecnologías emergentes como la inteligencia artificial o el reconocimiento de voz y gestos, para tener «experiencias más humanas, amigables e intuitivas».
