El fraude en los pagos en línea incluye pérdidas en la venta de bienes digitales, bienes físicos, transacciones de transferencia de dinero y bancarias, así como en compras como la compra de billetes de avión. Los ataques de los defraudadores pueden incluir el phishing, el compromiso del correo electrónico comercial y el fraude por ingeniería social.
El estudio también reveló que, para combatir el aumento del fraude, los proveedores de prevención del fraude deben orquestar la combinación adecuada de herramientas de verificación, en el punto más eficaz del recorrido del cliente, para proteger mejor a los usuarios. Sin embargo, esto requerirá importantes capacidades para lograrlo.
«Fundamentalmente, no hay dos transacciones online iguales, por lo que la forma de asegurar las transacciones no puede seguir una solución única. Los proveedores de detección y prevención del fraude en los pagos deben crear una multitud de capacidades de verificación y orquestar de forma inteligente diferentes soluciones en función de las circunstancias, para proteger correctamente tanto a los comerciantes como a los usuarios», dijo el autor del informe.
La investigación identificó las compras de bienes físicos como la mayor fuente de pérdidas, esperando que esto represente el 49% de las pérdidas acumuladas de fraude en los pagos en línea a nivel mundial durante los próximos cinco años, con un crecimiento del 110%. Los procesos laxos de verificación de direcciones en los mercados en desarrollo son también un riesgo importante de fraude, ya que los defraudadores apuntan a los bienes físicos específicamente debido a su potencial de reventa.
Por ello, recomienda a los comerciantes que adopten fuertes medidas antifraude, incluyendo múltiples fuentes de verificación de direcciones y autenticación multifactorial, para reducir los incidentes fraudulentos para los comerciantes de bienes físicos.
