El progreso digital está generando ingentes cantidades de información que servirán como base para crear ecosistemas de metaverso, Espacios virtuales que conectarán el mundo físico y el digital, en el que las empresas quieren posicionar sus negocios para no perder su lugar en lo que podría ser un gran escaparate de ventas en el futuro. Como sucede cada vez que se presenta una tecnología disruptiva, el metaverso se encuentra en una etapa de absoluto hype, y las opiniones sobre el verdadero valor que tendrá en el futuro son de lo más diverso.
Muchas voces aseguran que el futuro de sus negocios está en el metaverso, que cualquier empresa que quiera progresar deberá posicionarse en él y que es vital empezar a invertir ya en esta tecnología. Pero otros muchos, entre ellos reputados expertos en tecnología, recomiendan abordar este nuevo ecosistema virtual con cautela y no destinar grandes recursos para ser los pioneros, ya que los casos de negocio todavía no han demostrado ser viables y podría ser una vía muerta de inversión.
Metaverso
Para conocer más en profundidad el estado actual del metaverso, la opinión que tienen de él las organizaciones y el futuro previsible en términos de negocio, la consultora McKinsey & Company ha realizado una investigación, fruto de la cual ha presentado el informe ‘Value Creation in the Metaverse’. Para ello han combinado los resultados de varias investigaciones sobre perspectivas de futuro y análisis exclusivos, junto con una encuesta realizada a más de 3.400 consumidores, ejecutivos y expertos en esta tecnología.
La principal conclusión de sus indagaciones es que el metaverso podría alcanzar un valor de 5 billones de dólares para el año 2030. Y que el 95% de los líderes de las empresas prevén que este ecosistema virtual tendrá un impacto positivo en sus industrias en los próximos 5 a 10 años, y el 31% considera que el metaverso cambiará absolutamente la forma de entender y desarrollar la actividad laboral.
McKinsey & Company
En su informe, Eric Hazan, socio senior de McKinsey & Company, comenta que “el metaverso representa un punto de inflexión estratégico para las empresas, y presenta una oportunidad significativa para influir en la forma en que vivimos, nos conectamos, aprendemos, innovamos y colaboramos. Nuestra ambición es ayudar a los líderes de las empresas a comprender mejor su poder y potencial, identificar los imperativos estratégicos y actuar como una fuerza para su evolución”.
Otro dato relevante que se extrae de este informe es que el comercio electrónico sería la principal fuente de ingresos del metaverso, algo que ya preveían los desarrolladores de este concepto. Según sus previsiones, para el año 2030 este negocio podría representar alrededor del 50% de todo el valor del metaverso (2,6 billones de dólares). Le seguirá el aprendizaje virtual (270.000 millones), la publicidad (206.000 millones) y los juegos (125.000 millones).
Inversiones que sugieren un gran futuro
Muchas empresas perciben que la mayor afinidad de los consumidores con las tecnologías digitales está generando el caldo de cultivo perfecto para que el metaverso pueda desplegar sus posibilidades comerciales a lo largo de esta década. Esto está dando razones a muchas para invertir en esta nueva tecnología para tender puentes entre el mundo físico y el digital. Las investigaciones de McKinsey revelan que en los primeros meses de 2022 la inversión total en el metaverso ha superado los 120.000 millones de dólares, superando de largo el gasto de todo el año pasado, cifrado en 57.000 millones.
Emilio Capela, socio de McKinsey & Company, dice que “aunque la idea de conectarse virtualmente lleva décadas gestándose, ahora es cada vez más real, lo que significa que personas reales la utilizan y gastan dinero real, y que las empresas apuestan a lo grande. Sin embargo, este creciente interés ha hecho difícil la separación entre el sueño y la realidad. Merece la pena recordar que, a pesar de que la llegada de Internet provocó la desaparición de decenas de empresas, el concepto evolucionó cada vez más rápido, dando lugar a la realidad que hoy conocemos”.
Consumidores
Como muestra del interés que está generando el metaverso entre los consumidores, la investigación de McKinsey revela que, de los 3.000 millones de personas que pueden acceder al metaverso, el 59% prefiere al menos una experiencia en el metaverso, en lugar de su alternativa en el mundo físico. Además, sus respuestas indican que las principales actividades que llevarían a cabo en este entorno estarían relacionadas con el comercio, los juegos o el fitness.
Capela considera que el metaverso es el impulsor de la próxima ola de disrupción digital, ya que tiene un gran potencial transformador, y cree que tendrá un impacto profundo en la forma de comprar y de vivir experiencias personales. Esto llevará a que las empresas, los políticos, los consumidores y los ciudadanos en general tratarán de comprender mejor las características de este nuevo mundo virtual, las tecnologías que lo rodean y la forma en que transformarán la sociedad y la economía.
Perspectivas a largo plazo
El interés en el metaverso está aumentando, pero todavía no está claro qué forma adoptará, y existen muchas dudas sobre cómo pretenden abordar esta tecnología las diferentes industrias. Los expertos de McKinsey dicen que para que la adaptación de estos entornos sea exitosa, las empresas deben tener una visión a largo plazo, que les permita identificar las oportunidades y los riesgos que generará el metaverso.
Por ello, creen que las organizaciones deben tomar una decisión sobre en qué punto de la curva de adopción del metaverso quieren sumarse a él, considerando las características y el interés de sus clientes y cómo podría afectar este entorno virtual a su estrategia general. Finalmente, afirman que las empresas deben tener claro cómo y dónde conectar, evaluando cuidadosamente qué nuevas experiencias se deben adaptar al mundo virtual, y adoptar una visión a largo plazo que les permita alcanzar sus objetivos mediante estrategias específicas.
