Consumidores globales están adoptando cada vez más los canales digitales, las interrupciones en la cadena de suministro, los costos fluctuantes y los nuevos hábitos de compra de los consumidores están impulsando una necesidad dramática de mayor agilidad y resiliencia en las industrias manufactureras. Los consumidores globales posteriores a la pandemia están adoptando cada vez más los canales digitales en lugar de las tiendas físicas.
Los fabricantes de hoy están luchando contra las continuas interrupciones de la cadena de suministro, incluidos los desafíos relacionados con la fuerza laboral, que continúan afectando su capacidad para operar las plantas de producción a plena capacidad. Al mismo tiempo, las empresas también deben adaptarse a los desafíos preexistentes, como la jubilación de los trabajadores, la escasez de trabajadores calificados y los impulsores de sostenibilidad cada vez más apremiantes que impulsan la reducción de energía y desechos. El diseño de operaciones para una economía circular también está en el horizonte.
Durante la pandemia, los fabricantes convencionalmente orientados a las ganancias y optimizados para la eficiencia se encontraron tartamudeando en medio de la necesidad de ser ágiles debido a la interrupción del suministro. Para sobrevivir y prosperar en medio de esta vorágine de desafíos, las empresas de fabricación modernas no tienen más remedio que adaptarse al futuro.
En nuestro mundo transformado, los impulsores tradicionales de la cadena de suministro están cambiando rápidamente. Según un informe de 2021 realizado por el Foro Económico Mundial, el 56 % de los 3000 directores ejecutivos encuestados mencionaron la agilidad y la flexibilidad como sus principales prioridades estratégicas.
La transformación digital impulsa la agilidad, la flexibilidad y la resiliencia La transformación digital de las operaciones de fabricación es una base fundamental para ofrecer mejoras en la flexibilidad y la eficiencia operativa, así como la visibilidad de la cadena de suministro de extremo a extremo que las empresas de fabricación necesitan en un mercado pospandémico.
Según el Foro Económico Mundial, las empresas manufactureras que aprovechan las tecnologías digitales para transformar sus operaciones de extremo a extremo redujeron los costos entre un 5% y un 30%, aumentaron la productividad entre un 5% y un 40% y lograron mejoras sustanciales en la agilidad y la sostenibilidad.
Los productores que no adopten la tecnología digital podrían quedar rezagados, mientras que aquellos que comiencen temprano sus transformaciones digitales agudizarán su ventaja competitiva. Para aprovechar las oportunidades de crecimiento comercial, los fabricantes deben incorporar herramientas y plataformas digitales sólidas que optimicen su cadena de valor de fabricación.
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