La emergencia generada por la COVID-19 ha impactado en la canasta de consumo masivo, en los canales de compra, en el comportamiento de los consumidores, en el consumo de medios y en los hábitos de consumo. Si bien al inicio de la emergencia el 67% de los hogares en Colombia ya manifestaban estar muy preocupados por la expansión del virus, tras un par de semanas y con el crecimiento de los contagios, la cifra alcanzó el 85%, según un estudio realizado por Kantar. Vemos así que la pandemia se convirtió en una preocupación generalizada dentro de la población. Conozca un poco más sobre los impactos del COVID -19 en Colombia.
Crecen los carritos de compra de surtido y abastecimiento
Si bien el mismo estudio muestra que el 79% de estos hogares afirma que sus ingresos han disminuido con la contingencia, también evidencia que los carritos de compra han crecido durante esta temporada. Esto quiere decir que, a pesar de estar percibiendo menos ingresos dentro de los hogares, el consumo se ha mantenido e inclusive se ha ampliado con la llegada de la pandemia. Este crecimiento no sólo se dio en el índice de unidades por ocasión (es decir, el promedio de la cantidad de productos que se adquieren cada vez que un cliente compra), que aumentó en más del 143%, sino en el ticket de compra (el valor promedio de dinero que gastan los clientes cada vez que compran), que entre febrero y marzo creció un 22%.
De estas compras, la mayoría se han dado en establecimientos de surtido y abastecimiento como hiperbodegas y grandes cadenas, seguidos por establecimientos de convivencia y proximidad como minimercados, domicilios, droguerías y e-commerce. El 25% de los hogares ha comprado alimentos o comida preparada a través de aplicaciones, páginas web, teléfono o WhatsApp, todos ellos medios que les permiten quedarse en casa.
El consumo crece: comida y T.V.
Con los cambios en la vida cotidiana vienen también los cambios en los hábitos de consumo. Con la llegada de la cuarentena, el 90% de los hogares está haciendo un esfuerzo por comer más sano, mientras el 41% está consumiendo más snacks a lo largo del día. Finalmente, el 61% afirma estar probando nuevas recetas. Todos estos datos abren la puerta a nuevas ocasiones de consumo y uso en casa.
El consumo de televisión también ha aumentado significativamente en el mundo y al interior de Colombia. En promedio, un colombiano veía 4.26 horas de televisión al día antes de la cuarentena, con la llegada de la contingencia este promedio ha crecido en un 40%, alcanzando las 5.37 horas diarias. De este tiempo el mayor crecimiento se ha dado en los noticieros y en los espacios con contenido específico (covid-19, contenido religioso) ya que el público busca mantenerse informado. La publicidad, por su parte, se ha dirigido a todos los temas relacionados con las nuevas formas de consumo que se han instaurado con la emergencia, entre ellos: el sector agropecuario, la higiene doméstica, la salud y los deportes, etc.
Las oportunidades
Ante esta transformación, que se ha gestado a partir de la emergencia sanitaria, las marcas deben buscar caminos para responder a las circunstancias cambiantes del consumidor. La mejor forma de hacerlo es preguntarse cómo pueden ayudar y, desde allí, activar su marca.
El estudio mostró que un 35% de los consumidores esperan que las marcas ayuden a hacer frente a la crisis y demuestren que es posible luchar contra ella, mientras que un 18% espera de ellas una postura práctica y realista que les ayude en su cotidianidad. El 63% de los encuestados esperan que la publicidad ofrezca una perspectiva positiva frente a la coyuntura. En conclusión: las expectativas de los consumidores están dirigidas a todas las iniciativas que les permitan sobreponerse a la emergencia.
Así mismo, los consumidores manifiestan tener la expectativa de que las empresas se preocupen por sus empleados. El 90% considera importante que se preocupen por la salud de sus empleados, el 61% espera que realicen donaciones para apoyar a los hospitales y el 42% encuentra relevante que donen recursos a la investigación científica.
En definitiva, la crisis por la COVID-19 se presenta como una oportunidad de crecimiento en la que es muy importante aprovechar los nuevos espacios de demanda. Ampliar las misiones de compra, innovar y apostarle a una comunicación más efectiva también son puntos clave en épocas de crisis.
Por último, es importante recordar que la contingencia ha transformado a los consumidores y es necesario comprender su economía y sus emociones para impulsar los esfuerzos. En Grupo BIT, sabemos que la mejor manera de hacerle frente a la contingencia es midiendo sus efectos y que los datos sólo son útiles si sabemos aprovecharlos, convirtiéndolos en acciones reales. Contáctenos y haga que las cifras trabajen de su lado, contamos con la solución de Business Intelligence TSOL Suite.
