Tecnologías emergentes: Hogares hiperconectados de la mano de la Inteligencia Artificial

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Con la llegada de las redes 5G a Chile habrá un cambio significativo, ya que no sólo podremos conectar a personas, sino que también cosas a través de la Inteligencia Artificial (IA).

Esto promete hiperconectividad, ya que la cobertura tendrá una velocidad de acceso mucho mayor y podrá ser mucho más extensa. Sin embargo, la irrupción de la IA no solo necesita del 5G, actualmente la capacidad de aprender de diversos dispositivos que se conectan a internet es cada vez mayor, y eso involucra también a equipos que utilizan conexiones de banda ancha tradicional, escenario en que el WiFi toma un rol relevante.


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En general, IA considera muchos procesos que los usuarios no siempre son capaces de entender pero que tienen repercusiones en la experiencia de uso. Por eso esta nueva tecnología busca mejorar la interacción entre diversos dispositivos, ya que supone una mejora en el rendimiento, permite que el sistema se adapte a las necesidades particulares de cada usuario, y en general, mejora la experiencia de uso.

Esta nueva tecnología conlleva dispositivos que podrán realizar nuevas funciones, o reemplazar las que ya realizan otros, pero con la diferencia de que podrán aprender, adaptarse y mejorar en tiempo real. Muchos podrán operar con dispositivos que no poseen la tecnología, pero que de igual manera mejorarán la calidad de los sistemas a medida que vaya ingresando más aparatos.

Los dispositivos con IA necesitan de conectividad para alcanzar su máximo rendimiento. Están diseñados para interactuar con otros, para “aprender” de sus propios usuarios, de otros dispositivos, de sus fabricantes, etc), y para ello la conectividad es crucial.

Un ejemplo son los routers, que a nivel domiciliario ya están siendo capaces de identificar el tráfico de datos de cada usuario del hogar, y con esa información se autoconfiguran para optimizar el uso de internet y mejorar así la experiencia de uso de todos quienes están conectados a la red. Los nuevos modelos también son capaces de reconocer comportamientos “extraños” e informar en tiempo real a los usuarios, como podría ser el caso del control parental, que no sólo limita los accesos, sino que advierte a los padres si hay intentos de ingreso y ofrece recomendaciones.

Otro ejemplo son las nuevas generaciones de cámaras de vigilancia residenciales, que son capaces de reconocer comportamientos, advertir sobre individuos extraños, y no generan falsos positivos al distinguir entre personas y animales. Además, mediante sistemas de paneo, inclinación y ampliación (PTZ, por su sigla en inglés), hacen seguimiento autónomo de personas para no perder detalles cuando salen del área de cobertura de la cámara, mejorando así la seguridad.

Hay muchas áreas que están siendo beneficiadas por la IA. La industria productiva en general viene mejorando muchas tareas con estas nuevas capacidades. Sin embargo, el segmento de consumo no se queda atrás, muchas de las tecnologías que alguna vez se generaron para grandes corporaciones hoy ya están disponibles para usuarios finales. Cada vez hay más dispositivos que se interconectan entre ellos y que, dada esta nueva tecnología, podrán realizar mejor sus funciones y al mismo tiempo entregar un mejor servicio, como electrodomésticos, sistemas de alarma o de detección de intrusos y equipos de conectividad en el hogar.

Una buena forma de adaptarse a la IA es teniendo una buena conectividad, ya que depende de la interrelación con su ambiente y esto lo consigue conectándose con otros dispositivos, interactuando con los usuarios y obteniendo actualizaciones y mejoras de parte de sus desarrolladores. Por eso tener una buena conexión a internet y una buena red WiFi, es fundamental.

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